La clave no es solo la cantidad, sino la calidad del agua

Ya sabemos lo importante que es el consumo diario de agua. Sin embargo, solemos olvidar que lo fundamental es consumir agua de alta calidad para nutrir ese 60% del que está compuesto nuestro cuerpo.

audima

Que el agua sea “potable” no significa que sea lo mejor para la salud. Por eso puede generar problemas digestivos como diarreas, vómitos, dolor abdominal, parasitosis intestinal, entre otros síntomas que suelen ser más evidentes en niños y adultos mayores.

Es por que el agua potable llega a las casa a través de tuberías o es transportada por cisternas, y en el camino adquieren bacterias, virus y parásitos así como partículas de polvo o sales minerales sedimentadas en las tuberías, etc.

Entonces, ¿cuáles son las opciones?

Agua hervida

La forma más usual de eliminar bacterias es hervir el agua. Sobre ello, se recomienda hervirla durante 10 minutos para lograr matar a los gérmenes y virus, y no apagar la hornilla después del primer hervor porque muchos microorganismos aún están vivos. Este método ayuda a eliminar las impurezas pero, no evitará que consumamos microorganismos muertos que permanecen en el agua aunque sean imperceptibles para el ser humano.

Bidones plásticos

Los bidones de agua mineral en plástico si bien pueden contener un agua mineral de calidad, al estar en contacto con el plástico de los bidones se contaminan con componentes muy dañinos como el BPA (Bisphenol A) un disruptor hormonal hasta prohibido en productos para uso de bebés por lo que no es la opción más recomendada.

Purificadores de agua

La opción más recomendada para tener agua de la mejor calidad. Al filtrar el agua por purificadores no solo se eliminarán las impurezas, también se matan las bacterias e inactivan a algunos virus como por ejemplo el rotavirus principal productor de diarreas en niños a nivel mundial. Hay purificadores muy económicos y su precio varía de acuerdo a cuan refinada sea la purificación del agua.

En lo personal, consumo agua de purificadores hace varios años y me sorprende el sabor a plástico que puedo percibir cuando consumo bidones. Además, a la larga los purificadores terminaron siendo mucho más económicos que los bidones. Es lo que les recomiendo.

Lo
más leído
del día