Héroe “de primera”: el portero del ascendido River Plate emociona a la afición

River Plate se coronó campeón de la intermedia y selló su pase a primera división. Horacio Almada, portero estrella del “Kelito”, emocionó a los amantes del fútbol con una conmovedora carta en la que comenta su discapacidad auditiva y su sed de gloria.

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“El fútbol es el deporte más lindo del mundo”, sostienen con firmeza los futboleros paraguayos y de muchos países. ¡Cómo no enamorarse de este juego que encierra tanta mística y promueve valores de superación!

Una de las tantas alegrías que ofrece el deporte rey es el ascenso de un club a primera división. River Plate festejó con algarabía esta hazaña tras consagrarse campeón de la Intermedia el pasado domingo y así retornar a las ligas mayores.

Competir en la “B” constituye un tremendo desafío por sus conocidas dificultades: 16 clubes jugando al todo o nada, pésima infraestructura de muchos de los estadios, poco respaldo de los dirigentes y largas distancias para los cotejos. ¡Imaginate superar estas barreras para luego enfrentar a Olimpia, Cerro Porteño, Libertad, Nacional y otros colosos de nuestro fútbol!

Uno de los notables artífices del ascenso del Kelito fue su portero, Horacio Almada, quien deslumbró a la afición por sus atajadas durante el torneo. Por otra parte, el joven guardameta de 26 años sorprendió a todos con una emotiva historia de vida que vale la pena conocer. En un extenso escrito titulado “Carta a la vida y al fútbol”, publicado por la página digital Versus, el arquero del Kelito plasmó sus vivencias, su alegría por el ascenso y la discapacidad auditiva que no fue piedra en su botín.

Hace poco nos emocionamos con el golazo del actual jugador de Sol de América Mario Ricardo, quien perdió la vista del ojo izquierdo. Pareciera que el guion es el mismo, solo que con diferentes personajes que comparten una idéntica pasión por el fútbol.

Horacio comenta que, a la corta edad de dos años, le diagnosticaron meningitis, enfermedad que le originó graves problemas de salud: perdió la audición del oído derecho y solo escucha un 20% en el izquierdo.

Durante su infancia, descubrió que la pelota daría sentido a su existencia. Lastimosamente, sus padres se opusieron a que el chico practicara, porque estaban muy preocupados. “En ese momento, no entendía, pero ahora les comprendo perfectamente. Lo hicieron porque me querían, me protegían y ya no estaban dispuestos a soportar que algo malo me pasara”, manifestó el portero, quien luego desobedeció a sus padres para seguir el impulso de su corazón.

Sacrificio y optimismo son las palabras que Horacio plasma en el campo de juego. Esperamos que el año próximo podamos disfrutar de su talento bajo los tres palos. Notable ejemplo de vida nos deja este portero, quien cerró los oídos a los problemas y abrió su corazón al fútbol. “Me veo enfrentando a delanteros que vi toda mi vida en la tele: tapándole quizás una jugada de gol a Nelson Haedo, a Roque Santa Cruz o a “Tacuara” Cardozo. Me falta un poquito y aunque para muchos parezca imposible, mi siguiente paso, mi próximo objetivo, es la selección paraguaya”, puntualizó Horacio.

Por Víctor Martínez (19 años)

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