Cartes plantó dos tajy en el Vaticano, pero tumbó dos millones en su estancia

El decreto presidencial 7.702 permitió a Cartes deforestar casi 2.000 hectáreas de árboles en su estancia. Queremos un Presidente que se comprometa con el cuidado del medio ambiente y siembre plantitas, así como lo hizo en el Vaticano hace una semana.

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Una contradicción que encontramos en el presidente Cartes es que, hace una semana, había plantado en el Vaticano, en conjunto con autoridades de la Iglesia católica, dos plantas de tajy; sin embargo, en su estancia ubicada en el Chaco paraguayo, desde el mes de octubre ya mandó talar aproximadamente dos mil hectáreas que equivalen a dos millones de árboles nativos.

Desafortunadamente, el mandatario abusó de una ley promulgada el 14 de setiembre de este año por el Poder Ejecutivo. A través del decreto 7.702, cualquier propietario de grandes tierras tiene derecho a pedir permiso para deforestar sus montes y dejar, al menos, un 25% de área de bosque. Esta deplorable acción acarrea graves consecuencias y, por eso, la Cámara de Senadores ya pidió derogar esta norma legal.

La deforestación acarrea terribles consecuencias; las grandes inundaciones, la pérdida de hábitat de animales silvestres y el aumento de la temperatura son algunas de ellas. Ojalá haya conciencia por parte de las autoridades y que busquen alguna solución al asunto de la tala de árboles para que esta situación no empeore día tras día.

No solo Cartes puede aprovecharse de esta ley y reducir las zonas boscosas, sino también cualquier propietario de grandes tierras a fin de obtener beneficios personales. Esperemos que, en un corto plazo, se fomente el cuidado y la reforestación de las zonas afectadas por la tala de árboles.

Es de vital importancia que la Cámara de Senadores insista en la derogación de esta ley, pues de nada sirve fomentar en los jóvenes las plantaciones y que, al mismo tiempo, esté permitido talar grandes hectáreas de árboles nativos en la región.

Qué gusto daría tener un presidente coherente, que se preocupe por la situación ambiental del país y se comprometa a plantar algunos arbolitos en nuestro territorio como también lo hace en el Vaticano.

Por José Peralta (19 años)

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