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Al parecer, al ministro de Salud Pública, doctor Antonio Barrios, se le subieron los humos a la cabeza y ya no controla sus palabras. Tras haber sido aprobado en el Senado el aumento al impuesto al tabaco entre un 30 y 40%, el secretario de Estado salió a dar unas desafortunadas declaraciones defendiendo a la industria tabacalera.
Según Barrios, solo el 20% de los cánceres de pulmón es producido por el tabaco. De esta manera, el actual ministro, que es precandidato a senador por el movimiento Honor Colorado, minimiza la cantidad de muertes producidas por el cigarrillo y se pone del lado de las tabacaleras. Cabe recordar que la mayor productora de “puchos” en el país es la Tabacalera del Este, propiedad del presidente Horacio Cartes.
Ante esto, diversas organizaciones del área de la salud emitieron comunicados repudiando las declaraciones del ministro, a quien acusan de anteponer sus intereses políticos y económicos ante que los de la población. Es grave que la principal persona encargada de velar por la salud de los paraguayos emita este tipo de comentarios, aunque no es de extrañar, pues Barrios hace un tiempo que dejó de lado su labor de ministro de Salud para dedicarse a viajar y hacer campañas políticas junto a HC y el precandidato a la presidencia Santiago Peña.
La Organización Mundial de la Salud considera que la mejor manera de combatir el tabaquismo en los jóvenes es mediante el aumento de los impuestos a estos productos. Para Barrios, es más importante seguir postrado a los pies del Presidente que apoyar el proyecto de ley que beneficiará a su ministerio, pues el dinero recaudado con el aumento al impuesto al tabaco sería destinado a fondos de educación y salud.
Todos los hombres fieles al presidente Cartes, al parecer, viven en otro país, uno totalmente distinto al que conocemos los ciudadanos que debemos sufrir todos los días la odisea para conseguir turno en algún hospital público o gastar miles de guaraníes en comprar un medicamento. El país de las maravillas que nos pintan HC, Peña, Barrios y compañía solo está en la mente de ellos, pues la realidad nos muestra otra situación.
Un ministro de Salud que se pone del lado del que mata a su pueblo, simplemente, no sirve. El doctor Antonio Barrios debería replantearse sus expresiones y pedir disculpas a una población que ve todos los días cómo sus compatriotas mueren a causa del cigarrillo. Hoy, el actual secretario de Estado es precandidato a senador por Honor Colorado y, si llegase a ocupar un lugar en la Cámara Alta, ya sabemos que nada bueno podemos esperar de él ni su mente que, al parecer, está muy distorsionada por el humo del cigarrillo.
Por Brian Cáceres Verón (18 años)