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"Los profesores debemos acercarnos a la tecnología y estar al tanto de lo que es", expresó ayer Araiz Zalduegi, especialista de la organización española PantallasAmigas, que fomenta el uso seguro y saludable de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Ella está en el país brindando conferencias sobre el tema.
Muchos de los docentes de instituciones educativas públicas escucharon por primera vez en su vida términos como grooming (pederastia a través de internet) o sexting (la práctica de tomarse fotos sensuales y enviarlas por mensaje de texto, por correo electrónico o difundirlas en las redes sociales). Invitada por la compañía de telecomunicaciones Tigo, Zalduegi habló a los docentes de este y otros riesgos a los cuales los menores se enfrentan cuando están en línea.
"Los profesores debemos acercarnos a la tecnología y deberíamos estar al tanto de lo que es. No hay que ser expertos, porque es imposible ser experto en todas las tecnologías, pero tampoco sentir rechazo hacia ellas, porque bien utilizadas son muy útiles", indicó la especialista, para quien es importante interesarse por la vida en línea de los menores, y supervisarlas. Para esto último recomendó que los alumnos utilicen herramientas de control parental, como eliminar la posibilidad de acceso a determinadas páginas web o en el envío de avisos cuando estas se visitan.
"Hay formas de controlar, pero abogo por educar en el uso de herramientas, en un ambiente de confianza", agregó.
Zalduegi señaló que los docentes deben compartir con los alumnos consejos sobre la importancia de cuidar su imagen en línea y enseñarles que si algo no les parece bien, no deben reenviarlo.
"Es importante que los chavales se den cuenta de que internet es un mundo real; que el anonimato no existe en internet; que deben proteger su privacidad; la importancia de cuidar su imagen y las de los demás que eviten conflictos y peleas en internet y que sepan que la seguridad del equipo que usan va a afectar su seguridad", indicó.
Una situación muy en boga en nuestro país es el ciberacoso o ciberbullying. Zalduegi sostiene que difiere del bullying común, porque al no haber contacto directo entre el agresor y el agredido, no se puede ver el sufrimiento del agredido. Además, aunque este apague su computadora, el ciberbullying continúa. "No es una tontería, es grave", afirmó.
Muchos de los docentes de instituciones educativas públicas escucharon por primera vez en su vida términos como grooming (pederastia a través de internet) o sexting (la práctica de tomarse fotos sensuales y enviarlas por mensaje de texto, por correo electrónico o difundirlas en las redes sociales). Invitada por la compañía de telecomunicaciones Tigo, Zalduegi habló a los docentes de este y otros riesgos a los cuales los menores se enfrentan cuando están en línea.
"Los profesores debemos acercarnos a la tecnología y deberíamos estar al tanto de lo que es. No hay que ser expertos, porque es imposible ser experto en todas las tecnologías, pero tampoco sentir rechazo hacia ellas, porque bien utilizadas son muy útiles", indicó la especialista, para quien es importante interesarse por la vida en línea de los menores, y supervisarlas. Para esto último recomendó que los alumnos utilicen herramientas de control parental, como eliminar la posibilidad de acceso a determinadas páginas web o en el envío de avisos cuando estas se visitan.
"Hay formas de controlar, pero abogo por educar en el uso de herramientas, en un ambiente de confianza", agregó.
Zalduegi señaló que los docentes deben compartir con los alumnos consejos sobre la importancia de cuidar su imagen en línea y enseñarles que si algo no les parece bien, no deben reenviarlo.
"Es importante que los chavales se den cuenta de que internet es un mundo real; que el anonimato no existe en internet; que deben proteger su privacidad; la importancia de cuidar su imagen y las de los demás que eviten conflictos y peleas en internet y que sepan que la seguridad del equipo que usan va a afectar su seguridad", indicó.
Una situación muy en boga en nuestro país es el ciberacoso o ciberbullying. Zalduegi sostiene que difiere del bullying común, porque al no haber contacto directo entre el agresor y el agredido, no se puede ver el sufrimiento del agredido. Además, aunque este apague su computadora, el ciberbullying continúa. "No es una tontería, es grave", afirmó.