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En el 2012, nuestro diario brindó amplio espacio a la denuncia de la presencia de estos transformadores que ya debieron ser destruidos en el año 2004, sin embargo eran conservados en galpones de la subestática de la Administración Nacional de Electricidad, que este miércoles se incendia en el barrio Laurelty de San Lorenzo.
En esa época, expertos de la Secretaría del Ambiente intervinieron el lugar debido a nuestras publicaciones y llegaron a la conclusión de que estos desechos, clasificados como productos peligrosos clasificados como PCB (Bifenilos Policlorados), por el solo hecho de permanecer en el lugar podrían contaminar el suelo y cauces hídricos cercanos, constituyéndose en una seria amenaza para la salud pública. Hoy, estos desechos están quemándose, y expertos ya recomiendan la evacuación de los pobladores aledaños.
La ANDE había prometido que los desechos serían eliminados para el año 2013, sin embargo, eso no ocurrió y hoy no sólo existe peligro de contaminación del suelo, sino que de enfermedades e incluso mortalidad para la población.
En dicha ocasión se pudo corroborar que en uno de los depósitos se tienen equipos con askarel, capacitores y los desperdicios del reactor que explotó en Acaray en abril de 2004, cuando y 17 funcionarios quedaron afectados y debieron ser derivados Buenos Aires para ser tratados. En otra dependencia tienen bajo resguardo transformadores con evidente pérdida de aceite.
Según los antecedentes, Paraguay es uno de los pocos países en el mundo que aún conserva, según estimaciones, cerca de un millón de litros de bifenilos policlorados, un aceite altamente tóxico, cuyo nombre común es askarel y cuyo uso se prohibió hace dos décadas.