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El confuso episodio ocurrido en la localidad de Cuero Fresco a las 20:15 de ayer sobre la ruta V está envuelto en enigmas en las últimas 24 horas. El episodio dejó a dos militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) muertos y una agente de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) herido.
La primera información que se tenía desde fuentes policiales y militares era la explosión de una bomba en el vehículo de la Senad. Se hablaba de dos militares muertos, pero no se conocían las circunstancias del hecho.
Posteriormente, las fuentes indicaban que todo se trataba de una negligencia en el manejo de granadas, que desencadenaron en la explosión de los artefactos, ocasionando la muerte del Capitán de Ingeniería Enrique Daniel Piñánez, y el Sub Oficial José Manuel González, resultando herido Juan Manuel Jara, director de la Unidad de Lucha contra el Narcoterrorismo.
El ministro del Interior, Francisco De Vargas, comentaba en la mañana de este jueves en medios radiales que la explosión se produjo dentro del vehículo. Esta versión no pudo ser precisada por el ministro de la Senad, Luis Rojas.
En tanto, al mediodía de hoy, fiscal Joel Cazal ofreció una conferencia de prensa para dar una versión de lo acontecido anoche. Explicó que una persona que iba en motocicleta arrojó un bolsón con los explosivos dentro o cerca del rodado, lo que causó la muerte de los miliares de manera instantánea.
Añadió que el agente de la Senad se salvó por haberse bajado del vehículo para intentar seguir a pie al motociclista, y que el impacto de la explosión le hizo perder el conocimiento.
Manifestó que Juan Jara fue llevado de urgencia hasta el sanatorio privado San Antonio, ubicado en Horqueta, para atender sus heridas. Contó que el agente antidrogas fue socorrido inmediatamente tras lo sucedido.
Sin embargo, el director del sanatorio San Antonio, Sixto Barrios, explicó a 780 AM que personalmente atendió las heridas de dos personas que fueron víctimas de la explosión. Añadió que uno de ellos vestía de particular, mientras que el otro estaba uniformado. Dijo desconocer los nombres de ambos, y que se limitó a la atención médica.
Barrios puntualizó que ambos salieron del sanatorio “en excelentes condiciones”.
Esta versión del profesional de la salud contradice a lo expresado con el fiscal Cazal, quien aseguró que solo tres personas estaban en la camioneta en el momento del presunto ataque, de las cuales uno sobrevivió con heridas, mientras que en el sanatorio atendieron a dos personas, víctimas de la explosión, y que se retiraron con vida de la clínica.