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Luego de tres horas de sesión en que Ramón Jiménez Gaona respondió 30 preguntas preestablecidas y varios senadores debatieron sobre la crisis de sequía del Pilcomayo, el proceso de interpelación al titular del MOPC quedó en nada. El motivo: una suerte de espectáculo mediático en donde el senador Eduardo Petta llevó un pequeño yacaré de juguete que quiso regalar a Jiménez Gaona, que no aceptó el irónico presente.
Esto provocó la discusión entre el oficialismo colorado, el sector liberal afín a él y los disidentes dentro de la Cámara Alta. Los legisladores de ambos bandos se retiraron de la sesión, que comenzó a las 9:30, y la dejaron sin quórum, sin haber votado si aplicaban o no el voto de censura al ministro.
Petta afirmó tras el abandono que los senadores que dejaron la sala ya habían orquestado el “salvavidas” para Jiménez Gaona. Cuestionó que durante la sesión, el ministro dijo que casi no había mortandad de animales en el Chaco como consecuencia del pésimo trabajo de la Comisión Nacional Pilcomayo bajo la dirección del exdirector Daniel Garay, ahora imputado. Desirée Masi, otra de los disidentes, lamentó el comportamiento de sus colegas y calificó al hecho como “un circo”.
El ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, culpó al exdirector de la Comisión Pilcomayo, Daniel Garay, por las irregularidades en las obras en el Chaco y le tiró el fardo por el despilfarro de US$ 4,2 millones. Durante las respuestas a las preguntas ya preestablecidas por los legisladores, culpó por todas las irregularidades a Garay, a quien él había designado como titular de la Comisión Nacional Pilcomayo, cargo del que fue removido recién en junio pasado, a pesar de que la intervención del MOPC se hizo ya en febrero.
El titular de Obras Públicas manifestó que Garay no hizo estudios del comportamiento de las aguas del Pilcomayo ni tampoco formuló una política nacional de las aguas de las cuencas del Pilcomayo. “El MOPC no recibió de la Comisión Nacional (Pilcomayo) ningún caso de sequía y mortandad de animales. Sin embargo, ante la situación crítica el MOPC ha impulsado medidas de contingencia en coordinación con la Seam”, respondió Jiménez.
En otro momento, dijo también que documentos mostraron inconsistencias en relación al contrato firmado con la empresa Tocsa-Vialsur, encargada de las obras, y que ni siquiera se tiene fecha cierta en la que estas comenzaron. En otro momento, se desligó de la responsabilidad administrativa por el despilfarro de dinero, que se estima en US$ 4,2 millones de dólares. Jiménez Gaona dijo que el presidente de la comisión –en ese entonces Garay– es el que autoriza los pagos pero el MOPC es el que ejecuta los mismos. “La comisión no se encuentra en dependencia jerárquica directa del MOPC”, justificó el ministro.