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Un total de 900 vacunos de la firma agroganadera CHAI SA, propiedad del prófugo Darío Messer, serán subastados el lunes. Así lo dispuso la Senabico, confirmó la titular de la entidad, Karina Gómez, en conversación con la redacción de ABC Color.
La decisión generó protestas por parte de los abogados del “hermano del alma” del expresidente de la República, Horacio Cartes. Los representantes legales de Messer sostienen que Gómez estaría incurriendo en una irregularidad al no solicitar orden judicial previa para la venta de los animales. Afirman que la titular de la Senabico estaría violando el artículo 23 de la ley orgánica de la institución.
Textualmente, ese artículo establece:
“Cuando los bienes incautados presenten riesgo de perecer, deteriorarse, desvalorizarse o cuya conservación ocasione perjuicios o gastos desproporcionados a su valor o administración, podrán ser vendidos anticipadamente pretendiendo mantener la productividad de los mismos. En este caso, la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (SENABICO), solicitará al Juez competente mediante resolución motivada la aplicación de la medida para que este autorice la venta anticipada”.
Gómez salió al paso de estas afirmaciones y sostuvo que el procedimiento se enmarca dentro de los límites legales de la competencia de la institución. “El artículo 23, de venta anticipada, dice que necesito permiso del juez cuando está hablando de un bien; es diferente el tratamiento de la administración cuando se trata de una empresa”, empezó diciendo.
Recordó que el artículo 2 de la misma ley establece que es una función de la Senabico el “conservar y mantener la productividad de bienes sometidos al régimen por la presente legislación”.
La titular de la Senabico explicó que el bien entregado en este caso por la Fiscalía es la empresa Chai SA, una firma que se dedica al rubro de comercio agroganadero y cuyo activo principal son los siete establecimientos ganaderos que posee. “Es una unidad productiva que dentro de su patrimonio tiene tractores, avión, camionetas”, agregó.
“Si yo tengo que vender Chai, la empresa como tal, toda la unidad, es ahí que le tengo que pedir al juez el permiso legal. Ahora bien, esta empresa se dedica al ganado, es la naturaleza del bien y por lo tanto hay que mantener productividad. Si no vendo, el ganado se va a enfermer, va a perder valor. Se está vendiendo el ganado normalmente desde el momento uno de la administración”, continuó.
La secretaria estatal indicó que cuando recibieron bajo custodia la empresa del prófugo implicado en el caso Lava Jato, revisaron cuántos frigoríficos le debían a Chai y se procedió al cobro. Acto seguido se procedió al pago a proveedores y de sueldos de los funcionarios.
Sostuvo que los problemas iniciaron cuando se procedió al cambio de administrador, porque quien cumplía ese papel en la empresa estaba imputado dentro de la investigación que pesa sobre Messer y que ese cambio se hizo a través de una transición que es lógica. Luego de una licitación pública, la firma seleccionada para administrar Chai fue Carandá SA.
“La empresa que tomó la administración sugiere que se venda vía pantalla para conseguir incluso mayor rendimiento. Nos explicaron que por esta vía se puede conseguir mayor rentabilidad porque son animales trazados, lo que quiere decir que son animales para exportación”, manifestó.
“Al día de mañana me van a poder imputar que yo incurrí en lucro cesante si no cumplo con la venta porque este es el momento que se tiene que vender. Es como que administre una estación de servicios y necesite un permiso legal para vender combustibles”, agregó.
“Estamos seguros que obramos en la transparencia absoluta y con todas las herramientas legales. La mala intención de querer ensuciar de parte de los abogados va en detrimento de sus clientes. No entiendo el porqué incurrir y tratar de dilatar, salvo que sea una represalia porque cambiamos al administrador”, sentenció.
Finalmente, Gómez explicó que el dinero que genera la empresa es utilizado para pagar al personal de la misma, a sus proveedores y para mantenerla operativa. “La Senabico no es que saca plata del Estado para pagar a la empresa. Todo lo que se cobra entra a la cuenta de Chai. Hemos conseguido ganancias muy altas para la empresa y esa plata está en la empresa hasta tanto salga una sentencia o absolución”, finalizó.