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El también exfiscal Hugo Velázquez fue invitado esta noche al programa de ABC Tv “Periodistícamente”, conducido por Guillermo Domaniczky, donde abordó sobre su relacionamiento con el presidente Horacio Cartes, sus propuestas en caso de llegar a la Vicepresidencia, el autoblindaje y la reelección presidencial.
Es sabido que Velázquez y Cartes se distanciaron políticamente luego de que el primero, siendo presidente en la Cámara de Diputados, haya obstaculizado el tratamiento de la enmienda inconstitucional pro reelección presidencia.
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Consultado sobre la relación actual entre ambos, expreso que tras evitar la enmienda y no apoyar a Santiago Peña, “la relación se enfrió”, pero que actualmente “se está liberando de la tirantez”.
En otro momento, opinó que el principal error del actual Jefe de Estado fue el mal manejo que tuvo con el Congreso Nacional y que carecía de un interlocutor que aterrizara sus ideas. “Cartes tenía a favor la Cámara de Diputados y en su contra el Senado”, mencionó.
Aunque Velázquez “atajó” la arremetida de los cartistas para aprobar la reelección de Cartes por vía de la enmienda en su momento, esta vez se mostró a favor de la reelección presidencial, haciendo la salvedad de que sea habilitada de forma consecutiva, pero acortando el periodo a cuatro años, permitiendo entonces un mandato de ocho años.
Para que esto ocurra, necesariamente se requiere de una reforma constitucional, que según el exdiputado y exfiscal, se debe hacer pero con un acuerdo previo entre los protagonistas de la sociedad.
A su criterio, sería “arriesgado” impulsar una reforma de la Carta Magna sin un acuerdo.
Sin embargo, expresó que una de las propuestas de gobierno de la dupla Abdo-Velázquez no requiere necesariamente una reforma para ser aplicada.
Finalmente, indicó que tanto Cartes como el expresidente Nicanor Duarte Frutos pueden jurar como senadores activos porque existe “un dictamen fiscal”.
Se trata de la reforma del Poder Judicial sobre la cual ya existe un trabajo elaborado y consensuado con los propios ministros de la Corte Suprema de Justicia.
El primer punto a reformar que señaló es que uno de los ministros esté a cargo de la parte administrativa, permitiendo así que los ocho magistrados se dediquen a sus respectivas circunscripciones.
También señaló que el trabajo realizado incluye un plazo para definir las acciones de inconstitucionalidad que no sobrepase los dos meses. Este punto es necesario para evitar que se utilice como mecanismo para congelar un caso, como ocurre actualmente, manifestó.
Al cuestionársele si esta reforma no sería interpretada como una suerte de injerencia, negó dicha teoría resaltando que serán los ministros los que seguirán administrando la institución.
Velázquez defendió su voto a favor del autoblindaje argumentando que un artículo constitucional puede ser reglamentado, al tiempo de resaltar que “la aplicación del derecho es sentido común”. Explicó que no se le puede sacar a un representante elegido por el voto de los electores, en alusión a un legislador, solo con votos de una mayoría simple, cuando que para destituir a un ministro, contralor u otro cargo que no es elegido por el pueblo se requiere mayoría de dos tercios.
“Si no reglamentamos esto, en diputados le íbamos a sacar a todos los diputados liberales, porque los colorados tiene más de dos tercios, más de la mitad, en la Cámara de Diputados”, indicó.
Respecto a la argumentación de que la Constitución Nacional señala que no se pueden establecer mayorías cuando ella misma no establece, indicó que “la mita de la biblioteca está a favor y la otra mitad en contra”.
Velázquez prometió ser “el vicepresidente que el Paraguay necesita” cumpliendo con su rol principal de intermediar entre el Congreso y el Poder Ejecutivo, buscando con los legisladores los puntos que los unan y no los que los separen.
Agregó que cumplirá con las funciones que le sean delegadas por Abdo y expresó que una de las ventajas de la dupla es que ambos provienen del Poder Legislativo; él como expresidente de la Cámara de Diputados y Marito como extitular de la Cámara de Senadores. Esta experiencia les permitirá concretar acuerdos durante el periodo de gobierno en caso de resultar electos.
Agregó que entre las cosas que continuarían del gobierno actual, se encuentran las obras viales y de infraestructura, así como las becas, y que corregirán la falta de diálogo con todos los sectores. “A Cartes le falta escuchar más a la gente”, opinó.
Velázquez empezó su carrera política siendo presidente de seccional de Lambaré en 1996, y luego fue nombrado fiscal de Luque en el 2001.
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Tuvo a su cargo los sonados casos del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi y el megaasalto en el aeropuerto Silvio Pettirossi, ocasión en que fueron robados 11 millones de dólares.
Su meteórica carrera lo llevó a ser fiscal adjunto en Alto Paraná y Canindeyú entre el 2004 y el 2006. Posteriormente, fue designado como responsable de la Fiscalía en el Chaco, donde estuvo hasta el 2007.
Ese mismo año, presentó su renuncia el 16 de agosto para postularse a la Cámara de Diputados con el respaldo del extitular de Itaipú Víctor Bernal y el entonces presidente, Nicanor Duarte Frutos.
Tras llegar en la Cámara de Diputados, numerosas veces fue blanco de denuncias por practicar el nepotismo, favoreciendo a sus tres hijos y otros familiares con cargos estatales.
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