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Guillermo Escobar, representante de la asociación de vecinos frentistas manifestó a ABC Color que actualmente se encuentran afectadas unas 3.000 familias, “desde el botánico hasta Asunción. Tenemos afectadas casas enteras”.
De la misma forma acusó al Gobierno de valerse de la Ley de franja de dominio para la rehabilitación del ferrocarril, para expropiar de forma arbitraria los terrenos en los que se hallan habitando actualmente.
Según Escobar el Estado no encontró otro mecanismo para la expropiación que crear una nueva ley para ello con el fin de denominar esa franja que va de Asunción a Ypacaraí (45 kilómetros) como bien para el Paraguay. Así también, dijo que esta ley se creó porque "no se encontró otro mecanismo para dejar de lado al Poder Judicial y con esa ley en las manos van a pedir a las fuerzas públicas para que nos agarren y nos echen”.
En cuanto al desalojo, primeramente se debe realizar una notificación y a partir de ella, cada ocupante tiene 30 días de plazo para desocupar la zona. Según denunció el representante, en el caso de que se incumpla la demanda se emplearía la fuerza y tractores para demoler las viviendas.
Esta legislación, siempre siguiendo las declaraciones de Escobar, “en uno de los artículos establece que si intentan apelar al desalojo, eso no sería factible porque se trata de un bien común” denominación dada por el Gobierno.
Con esta Ley ferroviaria, se pretende una franja de unos 20 metros – tanto a la izquierda como a la derecha – desde la vía del tren, con lo que se pretendería un espacio de seguridad. Sobre esto, mencionaron que con 4 metros de cada lado ya sería suficiente y lo que se pretende es vender cierta parte a empresarios extranjeros.
Denunció que estas acciones son totalmente arbitrarias, porque no se realizaron estudios así como tampoco se comunicó a la Municipalidad de Asunción lo que se pretende realizar. Además se tiene pensado “tocar” viviendas que hace más de 30 años están en la zona.
Con respecto a este proyecto emprendido por el Gobierno actual, “hay gente está entrando en pánico, porque no sabe a dónde irá a vivir después”. También están realizando manifestaciones pacíficas esperando que las autoridades los contacten para entablar un diálogo.