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Bajo el lema “Trinidad no se vende; Trinidad siempre verde”, un grupo de 50 personas se concentró este sábado en la intersección de Santísima Trinidad e Itapúa, desde donde se inició una marcha hasta el parque Pavetti.
Entre banderas y gritos de repudio a cualquier proyecto comercial en el espacio verde, los vecinos reclaman el respeto al medio ambiente y advierten que no tolerarán la venta o canje del inmueble.
El grupo denuncia que se intenta ceder un patrimonio ambiental en detrimento de toda la comunidad y beneficio de unos pocos.
Los manifestantes también pasarán frente al edificio El Palacio de los Patos, que igualmemente -según los denunciantes- perjudicó el entorno de la zona y terminó por secar un manantial.
Según los lugareños, las autoridades pretenden consentir la destrucción de una reducida parte del Bosque Atlántico para instalar “montañas de cemento y hierro”, para el lucro particular.