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Datos lanzados por el Ministerio de Salud a una semana del incendio del "cementerio" de transformadores de la Administración Nacional de Electricidad dan cuenta de que 3.915 personas fueron censadas en los alrededores, de las cuales 133 fueron catalogadas como “casos sospechosos que reúnen el criterio y la definición captados”.
Sin embargo, en entrevistas al azar realizadas por periodistas de ABC Color en la zona, los vecinos aseguraron que ningún funcionario del Ministerio de Salud se acercó a hacerles encuesta alguna y que todos presentaban síntomas de intoxicación.
Uno de los casos es el de Librada Mongelós, que vive a escasos metros del lugar. Su hija, de 16 años, ante un cuadro de jaqueca permanente, acudió a Urgencia Pediátrica del Hospital de Clínicas y denunció que su caso no fue tomado con seriedad. "Nosotros le dijimos que venimos de ahí cerca de la ANDE y se rieron. Dijeron que 'se hace' y ella estaba llorando de dolor de cabeza", señaló.
Otro de los casos es el de Gloria Sanabria y su hermana María, quienes viven a 300 metros. María dijo sentir dolor de cabeza todos los días, mientras que su hermana asegura tener mucha tos, molestias en la garganta e incluso pérdida del sentido del gusto, claros síntomas de intoxicación.
Johana Mereles, por su parte, dijo tener la garganta irritada desde el día del siniestro. La mujer es residente de un condominio ubicado a 300 metros de la subestación, que fue uno de los lugares más afectados por el humo tóxico, motivo por el cual alrededor de 400 familias debieron ser evacuadas del lugar.
En todos los casos, el común denominador fue que coincidieron en señalar que ninguna autoridad o funcionaros del Ministerio de Salud se constituyeron hasta el lugar para conocer el estado de salud de los pobladores.
No obstante, los reportes del Ministerio de Salud hablan de que funcionarios de Vigilancia de la Salud con equipo de respuesta rápida fueron destinados al lugar a partir del día posterior al incendio, con una ficha epidemiológica que completar; de encontrarse indicios de intoxicación en algún poblador, este es inmediatamente derivado al Centro Nacional de Toxicología.
La información expresa además que incluso se instaló por un día una clínica móvil al costado de la subestación, a la que ningún vecino asistió, por lo que optaron nuevamente por recorrer casa por casa.
Finalmente, según información a la que accedió ABC Color, como tercera medida se realizó la toma de muestras de 11 fuentes de agua en la zona (canillas y pozos, entre otras) para realizar un análisis con el que se busca determinar si existe contaminación. Estos estudios serán presentados el próximo martes 27 de octubre.
Con respecto a denuncias de no atención por parte de los funcionarios, aseguraron que hasta el momento recibieron cinco denuncias, las cuales se corroboraron y pudieron constatar que la visita no fue concretada por ausencia de los dueños de casa, entre otros motivos.