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El Santo Padre enviará dos representantes quienes desde Roma llegarán a Asunción y luego irán a Ciudad del Este para evaluar todas las instituciones eclesiásticas de dicha diócesis, luego de que hayan reflotado denuncias de pedofilia, entre otros temas. La visita apostólica será del 21 al 26 de julio.
A pesar de que la Iglesia católica paraguaya dice que esta es una visita de rigor, coincidentemente uno de los cardenales es un español quien reemplazó a otro prelado acusado de encubrir casos de pederastía.
La diócesis de Ciudad del Este está en la mira debido a las denuncias de pedofilia contra uno de sus principales sacerdotes, el argentino Carlos Urrutigoity. A pesar de que las acusaciones ya tienen años, sus antecedentes reflotaron luego de que se diera a conocer una evaluación psicológica al cura, hecha en Estados Unidos, donde se lo calificaba de “peligro para los jóvenes”.
El mismo fue acogido por el obispo de Ciudad del Este, Rogelio Livieres, quien hasta le permitió trabajar en un ministerio con jóvenes. Este caso generó nuevamente un entredicho con el arzobispo de Asunción, monseñor Pastor Cuquejo, quien sugirió que se reabriera la investigación. Livieres a su vez, lo acusó de homosexual, tanto ante medios de prensa, como en eventos públicos.
Otros problemas en la diócesis que verificarán los designados por el Papa Francisco tienen que ver con el manejo financiero y supuestas desprolijidades en el seminario.
Han sido designados el cardenal español Santos Abril y Castelló, arcipreste de la Basílica romana Santa María la Mayor, y el uruguayo Milton Luis Tróccoli Cebédio, obispo de Montevideo y rector del seminario Interdiocesano Cristo Rey, de la misma ciudad.
El primero, el cardenal español Santos Abril y Castelló, por el cargo que tiene, le corresponde ser uno de los consejeros y colaboradores íntimos del Papa.
Asumió en la Basílica Santa María La Mayor en reemplazo del cardenal estadounidense Bernard Francis Law, condenado por un presunto encubrimiento de más de 250 curas pederastas entre 1984 y 2002 cuando era arzobispo de la diócesis de Boston. La feligresía católica hizo una lectura de que se ponía en el cargo a alguien con una fuerte figura de oposición a estos casos de encubrimiento.
Santos Abril es Licenciado en Ciencias Sociales y Derecho Canónico, asistió a la Pontificia Academia Eclesiástica en Roma y activó en el servicio diplomático mientras estuvo en Pakistán, Turquía y luego en la segunda sección de la Secretaría de Estado en el Vaticano. Fue Nuncio Apostólico en Bolivia y es miembro de la Congregación para los Obispos, uno de los “clubes” más selectos de pastores de la iglesia católica que realiza la sección de los nuevos obispos antes de la aprobación papal. Es miembro activo de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia del Instituto para las Obras de la Religión.
Por su parte, monseñor Tróccoli Cebédio, posiblemente se dedicará a evaluar el seminario durante su visita a Paraguay, ya que el mismo tiene amplio conocimiento y experiencia en este campo específico. El religioso es rector del Seminario Interdiocesano Cristo Rey de Montevideo. Es también docente en la Facultad de Teología del Uruguay, además de su trabajo como obispo.