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El ex cura párroco de Edelira presbítero Félix Miranda fue condenado a dos años de prisión por abusar sexualmente de un niño de 13 años de edad. Sin embargo, solo tendrá que donar G. 5 millones al hospital Regional de Encarnación para salvarse de la cárcel. Esta noticia cayó como un balde de agua fría para la víctima, su madre y la propia Fiscalía.
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“No sé en qué se basaron para dar unas vacaciones alegres a un sacerdote después de un hecho tan grave”, lamentó el fiscal Rubén Moreno esta mañana. Relató que se sienten indignados por la resolución y agregó que la madre de la víctima lo llamó llorando para comentarle que recién ahora, luego de que se haya hecho pública la condena, recibe apoyo nacional e internacional.
“A unos jóvenes les dan una multa de G. 400 millones por despellejar un teju, y despellejar la vida de una persona, sea un varón o una niña, no vale absolutamente nada en nuestro país”, lamentó el agente del Ministerio Público. Destacó que según la psicóloga forense del ministerio, sufrió un daño totalmente irreversible.
Según el fiscal, el menor ayer no pudo siquiera levantarse de la cama para ir al tribunal. “Estuvo paralizado de los nervios, de la tensión”, lamentó. El Ministerio Público va a apelar la sentencia una vez que sea derivado el documento oficial escrito. “Tienen que explicar en qué criterio se basaron para llegar a esta determinación”, dijo en contacto para ABC Cardinal.
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Según el relato de la madre, ella acudió al ex cura párroco para confesarse y pedir consejos sobre cómo tratar con su hijo adolescente en un tema conflictivo. Sin embargo, el religioso habría aprovechado la situación para acercarse al adolescente con promesas y ganar su confianza, para luego abusar de él.