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Faltan cinco días para las elecciones municipales y la familia Debernardi llamó este martes a conferencia de prensa para acusar al círculo de Mario Ferreiro de tener vínculos con el Partido Patria Libre, el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la Agrupación Campesina Armada (ACA).
Antonio Debernardi y María Edith Bordón de Debernardi acusaron a Luis Boungermini y María Juana González, madre de uno de los hijos de Anuncio Martí –del Partido Patria Libre–, quienes son candidatos a concejales, de tener vínculos con grupos criminales como el EPP y la ACA. Además, dijeron que Camilo Soares, jefe de campaña de Ferreiro, fue hace poco hasta Venezuela para “traer fondos”.
Llamativamente, esas acusaciones se hacen en el último tramo de la campaña electoral de cara a las municipales del domingo. El matrimonio dijo que “no somos políticos y que no facturamos al Estado”, por lo que no tienen intereses en las elecciones. Ambos dijeron que recién se enteraron esta semana que estas personas forman parte de la concertación Juntos Podemos, que propone a Ferreiro a la intendencia.
“Quiero aclarar que soy empresario privado. No le facturo nada al Estado ni estoy metido en política. El tema secuestro es algo que está clavado en nuestra familia para siempre. Con mucha preocupación vemos que nuestro amigo Mario Ferreiro se presenta en estas elecciones municipales haciendo el triste papel de idiota útil, en el mejor de los casos, con concejales vinculados al tema secuestro”, dijo Antonio Debernardi.
“Me siento indignada por todo lo que he pasado. No puede ser que Mario tenga esta gente que le esté rodeando, gente vinculada con secuestros. Estoy sentida. Me refiero a Anuncio Martí, que me hizo sufrir mucho. Si es la madre de los hijos de Anuncio Martí (María Juana González) nos toca muy de cerca”, opinó María Edith Bordón de Debernardi.
Similar estrategia utilizó en la campaña presidencial de 2008 Mirtha Gusinky, quien acusó a Fernando Lugo de ser cómplice de los secuestradores de su hija. En esa ocasión, también Blanca Ovelar, como ahora Samaniego, marchaba segunda en las encuestas. Cinco años después, Gusinky obtuvo un escaño en la Cámara Alta por la Cámara de Senadores.