La cifra se incluye en el 18,8% de personas que se encuentran en el sector de la pobreza extrema, dentro de una población total de unos 6,7 millones de paraguayos, explicó Juan Manuel Gamarra, gerente de programas del Plan Paraguay.
Erradicar esa situación de precariedad es uno de los objetivos marcados por el Plan Paraguay desde su instalación en tierras guaraníes, en 1994.
Otro de sus frentes es el de la educación de la población infantil (hasta 18 años) , que en Paraguay alcanza una media de escolaridad de casi 9 años, cuando la meta debería ser de 12 años, según la ONG. “ De todas formas ha habido un aumento sostenido (del tiempo de escolarización) porque en 2006 era de 6,6 años ” , apuntó el técnico.
Añadió que otra realidad completamente distinta es la que afecta a los niños indígenas, que según Gamarra tienen un promedio de escolarización de 3 años.
En otro aspecto, y referido al 2014 que acaba, Gamarra recordó que los niños fueron uno de los colectivos más afectados por la crecida del río Paraguay, el pasado julio, que en el Gran Asunción causó el desplazamiento de unas 80.000 personas de sus casas.
Plan Paraguay atendió a unos 3.000 niños desplazados de uno de los barrios ubicados cerca del río, el conocido como Bañado sur.
Gamarra explicó que las inundaciones desplazaron a más gente este año que en el pasado debido a que desde la década de los noventa se ha incrementado el éxodo rural hacia la capital paraguaya.
Esa migración, según Gamarra, se asienta en barrios precarios de las periferias y de áreas deprimidas, lo que repercute negativamente en la calidad de vida de los niños.
Agregó que Paraguay está preparado para evitar la existencia de una infancia desprotegida desde que en 1990 ratificó la Convención sobre Derechos del Niño de la ONU, y desde 2001 tiene un Código de la niñez y adolescencia. Así, valoró que se haya avanzado en el registro de nacimientos, lo que garantiza el derecho a la identidad del niño y que sea identificado para ser beneficiario de las políticas públicas.
“En 2002 siete de cada diez niños no eran registrados antes de cumplir un año, y hoy son tres de cada diez”, dijo.
Sin embargo, según Gamarra, lo que se requiere es un marco de consenso y eficacia institucional para brindar un futuro a los niños más necesitados.
“En el sentido normativo Paraguay es uno de los países más desarrollados de América Latina, pero lo que falta es una articulación institucional, más presupuesto y una optimización de los recursos”, opinó.