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El comisario Pedro Leguizamón, jefe de la Segunda Zona Policial, siguió de cerca todos los movimientos de las seis bolsas que contenían los 252 kilos de cocaína que se robaron de la Jefatura de Amambay. Según fuentes cercanas a la investigación, este uniformado fue el que ordenó a un policía que no permita que sea inspeccionado el vehículo de dos concejales que supuestamente están vinculados con la carga.
Policías antinarcóticos que hallaron el cargamento intentaron inspeccionar el vehículo en el que viajaban los concejales César Augusto Quevedo Isnardi (PLRA) y José María Luis Bogado Martínez (ANR). Un agente de apellido Arévalo estaba en el lugar e impidió el procedimiento.
Lo hizo después de llamar por teléfono a su jefe, el comisario Pedro Leguizamón, quien le instruyó lo que tenía que hacer. Los informantes indican que un control de las llamadas telefónicas que se hicieron ese día podrá confirmar que se produjo esta conversación.
El comisario Pedro Leguizamón sobrevivió a las movidas que ocurrieron después del robo de la droga. El tiene a su cargo la Segunda Zona Policial, que tiene su base en Pedro Juan Caballero, pero que controla Concepción, Amambay y Alto Paraguay.
Según los informantes, Leguizamón también tuvo conocimiento sobre el destino que tuvieron las seis bolsas que contenían los 252 kilos de cocaína, que según los informantes fueron entregados a un conocido narcotraficante apodado “Gringo”.
“Esta acusación proviene de alguien que quiere embarrar el trabajo que vengo realizando como parte de la FTC, tengo la conciencia tranquila, no tengo ninguna participación en el hecho ocurrido. Apenas supe del hecho comunique al comandante y me constituí de forma inmediata a la jefatura y ordene el arresto de las integrantes de la fuerza especiales de la GEO. Trabaje con los agentes de investigaciones de delitos, gracias a nuestra investigación llegamos a los actores, los detuvimos e informamos al Ministerio Público”.