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Presidieron el acto el mandatario Horacio Cartes y su homóloga de Taiwán, Tsai Ing-wen. Gracias a Taiwán, el sueño de cien estudiantes será una realidad. La UPTP será tecnológica y de élite, única en su categoría. Las clases del cursillo de ingreso se inician mañana e irán hasta el 11 de enero del 2019.
El examen de ingreso se tomará la primera semana de febrero del año entrante. Ingresarán a la universidad los cien estudiantes más brillantes para volverlos ingenieros de talla mundial en cuatro años de intensa capacitación. Las clases serán íntegramente en idioma inglés porque los docentes son taiwaneses.
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Las clases se dictarán, provisoriamente, en los salones reacondicionados de los bloques B y H del predio del Comité Olímpico Paraguayo (COP), en Luque. Se estima que los estudiantes estarán en este sitio hasta el primer semestre del año entrante. En el lugar también se utilizará el hotel para los alumnos que llegan del interior.
La construcción del campus de la UPTP se realizará en un terreno de 10,32 hectáreas, ubicado en inmediaciones del Parque Guasu, sobre la Avenida Madame Lynch, a metros de su intersección con la avenida Aviadores del Chaco, del barrio Campo Grande de Asunción.
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“Anhelamos que esta universidad sea la cuna de los más brillantes ingenieros que el Paraguay necesita para su desarrollo”, resaltó la presidenta taiwanesa durante su discurso.
Se eligió para el cursillo de ingreso a los estudiantes más brillantes del país. La mayoría tienen calificaciones con promedio cinco y fueron alumnos destacados.
Abel Ferreira es un joven de 17 años que vive en Fernando de la Mora. Se destaca por ser el más aplicado de su colegio, que termina este año. Su sueño es ser ingeniero en informática. Nació con un problema en las piernas y por eso se desplaza en silla de ruedas. A partir de este jueves, cuando empiece el cursillo, llevará a la par ambos estudios. Por la mañana seguirá con sus clases de secundaria y a la tarde se preparará para ingresar a la facultad.
Ayer Abel quería ingresar al sanitario y luego a observar lo que será la sala de clases del bloque B, ambos están uno al lado de otro. Pero esos sitios estaban “clausurados” porque estaban siendo visitados por los mandatarios. Una guardia de seguridad de Cartes prácticamente les hizo un tackle a él y a su madre para que no avanzaran. La mujer, un tanto impotente por la situación, le explicó que su hijo tenía urgencia para ingresar. Sin embargo, no se le permitió el paso. No había otro sanitario disponible en el lugar.
A su salida, Cartes observó al joven en su silla de ruedas y con una palmada en el brazo le saludó. Este le apartó el brazo al jefe de Estado con una mirada seria. El presidente le observó pero, sin dar importancia a la reacción, se retiró del lugar. Entonces, por fin, el alumno pudo ingresar al sanitario.
Rodrigo Narde, de 17 años, nació en Brasil y fue criado en Paraguay. Vive en Alto Paraná. Espera poder quedarse a ocupar el albergue disponible para los estudiantes del interior del país, caso contrario, deberá alquilar una habitación cercana. Es un joven brillante. Se destaca por sus calificaciones, pero además por obtener la medalla de bronce en las Olimpiadas en Matemáticas.
“Mi meta es ser ingeniero civil, una carrera que le fascina a mi papá pero que nunca pudo estudiar”, contó con una enorme sonrisa en el rostro.
Iara Martínez, de 18 años, es de Misiones. Asegura “me quemo las pestañas estudiando” y que matemática es su asignatura preferida. Cuenta que está muy ilusionada por superar sus exámenes de ingreso para estar entre los 100 mejores futuros ingenieros del país. Anhela cursar ingeniería civil. “Será difícil y complicado, pero todo esfuerzo va a valer la pena, sobre todo estar lejos de mi familia por los años que dure la carrera”, dijo en tono desafiante y a la vez emocionada.
Los padres de los estudiantes también estaban muy emocionados. Varios de ellos inclusive dejaron caer lágrimas al saber de la capacitación, de alto rigor, que recibirán sus hijos.
La Itaipú Binacional se encargó de equipar la sala de clases en el Comité Olímpico Paraguayo (COP). Se instalaron pizarras, sillas, mesas didácticas, computadoras, proyectores, cámaras de seguridad, bebederos, mano de obra para la pintura del sitio. Todo eso costó G. 1.500 millones, detalló el titular de la entidad, James Spalding. Agregó que también otorgarán becas a todos los estudiantes que las soliciten.