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José Félix González Fernández es rector de la Universidad Nacional de Villarrica del Espíritu Santo (UNVES), una institución creada en el 2007 y que actualmente cuenta con 18 facultades con 40 carreras de grado.
La institución posee un “selecto equipo de recursos humanos”, que incluye más de 250 funcionarios nombrados y contratados, además de más de 1.000 (?) profesores para alrededor de 7.000 alumnos, según se consigna en su propia página web.
El plantel de la universidad, a simple vista, parece no llamar la atención; sin embargo, incluye a la parentela del rector, además de los amigos, los amigos de los amigos y hasta políticos de turno.
ABC Color accedió a la planilla de los funcionarios, en la cual se evidencia el nepotismo en su máxima expresión dentro de la universidad, a lo cual se suma la repartija de millonarias asignaciones de rubros.
En el documento se confirma que el hijo del rector, José Manuel González Forteza, funge de decano de la Facultad de Ciencias, con sede en Paraguarí.
A la vez, el mismo hombre es director general de Gestión de Talento Humano de la UNVES y profesor en varias cátedras hasta llegar incluso a los 12 rubros.
Además de su hijo, González Fernández igualmente asignó a su esposa, María Rosa Forteza de González, un total de 10 rubros, entre los cuales se incluyen cátedras de gastronomía, nutrición, una vicedirección en Investigación de Artes Culinarias y hasta gastos de representación.
El equipo familiar abarca además a la esposa del hijo del rector, Noelia Cristina Santos Buscio, quien figura como decana de la Facultad de Ciencias Químicas, Físicas y Matemáticas.
La mujer percibe nueve rubros, de acuerdo a las planillas de la Secretaría de la Función Pública, entre los cuales se incluyen igualmente gastos de representación y diversas cátedras.
Como si no fuera suficiente incluir hasta a la nuera, igualmente se lograron asignaciones para los hermanos de la misma, además de amigos y otros allegados a la familia, siempre de acuerdo a la planilla a la cual accedimos.
Pese a ser una institución autónoma, la UNVES, como universidad nacional, es sostenida en gran parte por el Estado.
El último balance que la institución facilita en su página web, que data del 2009, da cuenta de una asignación presupuestaria total de más de G. 11.000 millones.
Cuatro años después, esta cifra se multiplicó debido a la extensión de las facultades hacia Caazapá, Paraguarí, Pedro Juan Caballero y Carapeguá.
Del total de fondos destinados al mantenimiento de la universidad, solo el rector, con sus 10 rubros, se lleva mensualmente G. 35.857.266.
El hijo, con sus 12 rubros, percibe al menos otros G. 24.528.484, mientras que la esposa de este, G. 16.350.736, de acuerdo a la planilla correspondiente al mes de junio. De esta manera, la pareja cobra en total G. 40.879.220.
Por su parte, la esposa del rector, María Rosa Forteza, cobra cada mes un total de G. 23.877.948, que incluyen sus haberes como vicedirectora de Investigación de Artes Culinarias, además de cátedras en los campos de la gastronomía y nutrición.
De esta manera, los salarios del rector, la esposa, su hijo y la esposa de este suman G. 100.614.434.
Otros de los integrantes del entorno son Nelson Aquiles Santos Buscio y Digna Raquel Santos Buscio, familiares de la nuera del rector, quienes reciben mensualmente G. 4.224.419 y G. 3.104.361, respectivamente.
En la nómina de funcionarios de la UNVES figuran incluso conocidos políticos, como el caso de los exdiputados por el Unace Wilson Dávalos y Gustavo Mussi.
Dávalos recibe como catedrático un total de G. 5.073.699 mensuales, mientras que Mussi, G. 3.741.118, de acuerdo a la planilla de la Secretaría de la Función Pública.
Otro de los favorecidos es el exdiputado César Garcete, del PLRA, quien recibe al mes un total de G. 3.741.118.
Entre los demás amigos beneficiados con esta red en la UNVES figura el secretario del Consejo Superior Universitario, Sindulfo García Benítez, quien con 12 rubros alcanza un ingreso mensual superior a los G. 18.000.000.
La propia esposa del rector, María Rosa Forteza , en contacto con ABC Color, confirmó que el clan García es otro de los asentados en la universidad.
Al intentar defender la presencia masiva de familiares y amigos del rector, la docente señaló que otras familias, como el caso de los García, igualmente lograron ubicar a toda la parentela en la institución.
“Del entorno hay un montón de gente. No es solo familiares (nuestros). Están García y todos sus hijos, su esposa y sus tres hijos”, manifestó.
Aunque Forteza reconoció que los familiares ocupan varios cargos directivos y docentes, negó que se trate de casos de nepotismo.
Consideró que no hay irregularidad alguna, ya que –según aseguró- todos ingresaron por su capacidad.
“Somos la familia del rector pero somos profesionales, no somos planilleros. Cada uno sabemos las cosas donde estamos (sic)”, manifestó.
La docente admitió, sin embargo, que no hubo concurso de oposición para los cargos. “Pero esta universidad tiene cinco años nomás. ¿Le parece que una universidad que no ande pueda tener 7.000 alumnos?”, manifestó al insistir en la aptitud.
En otro punto, señaló que la universidad no realizaba concursos porque “antes no había presupuesto”.
Sin embargo, en la última rendición de cuentas alzada a la web de la universidad, correspondiente al año 2009, se detallan los rubros asignados por el Estado para el pago al personal.
“Recién ahora se tiene presupuesto. Entonces ahora que la universidad ya es más fuerte, se va a llamar a concurso”, aseveró Forteza.
Sobre la contratación de políticos como profesores de la UNVES, la esposa del rector aseguró que no se trata de “padrinos” que se habrían encargado de asegurar el presupuesto para la institución.
“No es cierto que se les nombre a ellos por eso. A ellos (Mussi, Dávalos y Garcete) se les nombró porque solicitaron el cargo”, manifestó, al reconocer que igualmente no pasaron por concurso.
Forteza incluso aseguró: “Usted mismo, si quiere venir a trabajar como profesor en la Facultad de Comunicación, puede mandar su currículum, y si vale su currículum, se le contrata. No hay problema”.
ABC Color intentó comunicarse con el rector de la UNVES; sin embargo, desde la secretaría nos informaron que el mismo no se encontraba y que no estaban autorizados a facilitarnos su teléfono celular.
La secretaria aseguró que el propio José Félix González iba a devolvernos la llamada apenas pueda.
Ante este obstáculo, decidimos contactar con la esposa, quien igualmente figura con millonarios rubros en la institución.
La catedrática inicialmente accedió a hablar con ABC Color y confirmó la presencia de varios familiares y allegados al rector, aunque ya al final de la entrevista intentó evitar la publicación de sus declaraciones.
“Voy a denunciar al diario”, manifestó al insistir en que no se publiquen sus expresiones, ya que la familia adoptó la postura de llamarse a silencio ante las denuncias.