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Víctor Montiel, esposo de Claudia, no puede ocultar su desesperación ante los obstáculos que se ciernen en su lucha por la vida. La mujer no solo debe conseguir un donante cadavérico de dos pulmones, sino que además la cuestión se complica debido a que el trasplante ni siquiera se practica aún en Paraguay.
En contacto con radio ABC Cardinal, el hombre relata que Claudia Martínez nació con fibrosis quística, una enfermedad que afecta principalmente el funcionamiento de los pulmones y el páncreas. A estas alturas, a sus 37 años, la mujer ya no puede esperar, por lo que la familia urge una vez más acelerar los procesos burocráticos que le permitan recibir atención en la Argentina, donde sí realizan periódicamente cirugías de esta naturaleza.
Todas las esperanzas de la paraguaya se concentran en lograr un lugar en el sistema de salud argentino, pero debido a que la mujer no posee la nacionalidad del vecino país, solo le resta esperar la concreción de un acuerdo bilateral.
Lamentablemente se tropieza con la lenta reacción de las autoridades a la hora de dar respuesta, según lamenta el Montiel. “Ella está un poco complicada en la parte pulmonar, se le están deteriorando cada vez más los pulmones y esto tiene efecto hacia otros órganos; es por eso que para nosotros urge el tema del convenio con la Argentina para que se realice el trasplante”, detalla.
Sobre los avances en este proceso, que ya lleva varios meses, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, garantiza los máximos esfuerzos en el ámbito diplomático. “Estoy seguro de que vamos a llegar a una solución favorable; el Gobierno y la Cancillería van a hacer todos los esfuerzos, nuestro embajador en Buenos Aires está muy adentrado en esta situación”, expresó en la mañana de este lunes al ser abordado en Palacio de López.
El esposo de la paciente, sin embargo, no se muestra muy confiado en la celeridad de las instituciones. “Yo creo que ahora recién están gestionando lo que no se hizo hace cinco años atrás”, señala al recordar que en realidad ya hace varios años se firmó un acuerdo sobre trasplantes al que sin embargo no se le hizo el seguimiento necesario.
Para Montiel, parte de la responsabilidad recae en Hugo Espinoza, del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT). “Se requería de normas internacionales que había que cumplir y este señor Espinoza no cumplió y por eso estamos en punto cero con la Argentina”, expresa.
El hombre insiste en que todo se dilata por la falta de gestión de las autoridades. “Estoy desesperado como marido, al verle a mi señora en esa condición; nadie le hace caso, hay falta de gestión. Esto se tiene que manejar a nivel de Cancillería”, reclama.
Según explica, para ejecutar el acuerdo y que su esposa pueda acceder al trasplante, “la Argentina está pidiendo que se cumplan ciertos requisitos”. “Yo como ministro de Salud no puedo firmar un convenio y que eso no se ejecute; no hubo gestión siquiera. Yo necesito que el doctor Espinoza me explique cuáles fueron los motivos por los cuales no se realizaron (las adecuaciones)”, insiste.
Recalca que hubo falta de previsión en el tema. “Jamás pensaron que iba a aparecer una Claudia, que iba a mover todo esto; jamás pensaron que íbamos a llegar hasta el final y que vamos a empezar a decir muchas cosas que no se hicieron en el INAT”, cuestiona.
Por su parte, el doctor Gustavo Melgarejo, coordinador de Trasplantes del INAT, argumenta que la traba “es la propia ley, que en la mayoría de Latinoamérica prohíbe que un extranjero se trasplante en un determinado país”.
Igualmente, el profesional aclara que el acuerdo mencionado por la familia de Claudia en realidad “sería más bien para el tema de la capacitación, para formar un equipo nacional de trasplante pulmonar”. “Esto (la inclusión a la lista de espera en Argentina) no es tan fácil, porque cada país maneja su propia necesidad y si sos extranjero -desde el punto de vista legal- no pueden incluirte en la lista de espera; se intentó varias veces hacer esos convenios”, agrega.
Como otra posibilidad, menciona la factibilidad de que “un equipo argentino acompañe al equipo paraguayo en el trasplante de un órgano”. “El trasplante pulmonar, por los tiempos y condiciones, es bastante complejo y tenés un periodo de tiempo muy corto. Y todo ese tema de llevar el órgano de Paraguay a la Argentina es una posibilidad también; lógicamente la situación de ella es más urgente porque su condición médica se va deteriorando, por lo que tendríamos que ver la otra semana...”, señala.
El profesional reconoce la necesidad de que el Paraguay desarrolle su propio programa de trasplante de pulmón. “Todos debemos involucrarnos; van a aparecer casos como este y el país debe desarrollarse en este discipllina”, manifiesta.
Recalca que se trata de un procedimiento complejo que requiere condiciones especiales.”Es uno de los trasplantes más difíciles, donde se requiere de condición especial, algo muy técnico; necesitamos una auditoría del país vecino”, explica.
Finalmente, garantiza que “creo que se va a hacer todo lo que se tiene que hacer para que este trasplante se haga en el menor tiempo posible”. “Se le va a dar una solución porque hay que darle; no existe otra alternativa”, puntualiza Melgarejo.