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En la actualidad, Paraguay presenta una prevalencia de sobrepeso y obesidad superior al 50%, en la población adulta.
Según un informe presentado durante la VII Muestra Nacional de Epidemiologia, en Ciudad del Este, referentes de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles señalaron que, entre los años 2010 y 2014, perdieron la vida 13.359 paraguayos por causas relacionadas con el sobrepeso y la obesidad. Este número representa unas 2.672 muertes anuales, que equivalen a 11,4% del total de los decesos.
Estas cifras nos dan como resultado que una de cada diez muertes que ocurren en el país esté asociada con el exceso de peso. En el caso exclusivo de las muertes femeninas, el 13,5% es por causas atribuibles al sobrepeso y la obesidad, mientras que en el caso de los hombres, el 7,4% muere por causas relacionadas al peso excesivo.
La enfermedad más relacionada con la obesidad es la diabetes. Esta patología es responsable del 75% de los decesos vinculados con el exceso de peso.
Es importante que recuerde que la obesidad es considerada una enfermedad, y a la vez un factor de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
En cuanto a las principales causas que conducen al exceso de peso, destacan la mala alimentación, el consumo de productos ultraprocesados de bajo valor nutricional y elevado contenido de azúcar, el sedentarismo, entre otros factores de riesgo.
Por fortuna, el sobrepeso y la obesidad pueden prevenirse con la adopción de hábitos saludables, como consumir más frutas y verduras, no exagerar en las porciones, disminuir la ingesta de comidas con contenido de grasa o azúcar, y fomentar la práctica de actividad física.
Actualmente el Ministerio de Salud implementa la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control de la Obesidad 2015-2025, que tiene como propósito reducir la prevalencia de obesidad en la población paraguaya en los próximos 10 años.
Si se fortalece la lucha contra la obesidad, se podrían prevenir miles de casos nuevos y muertes asociadas a la diabetes, así como enfermedades cardiovasculares y cánceres, lo cual redundaría en beneficios para el sistema de salud, puesse disminuirían los costos de atención y mejoraría la calidad de vida de los personas.