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La ley 3.803/09 es la que permite a todas las trabajadoras tener un día libre al año para hacerse los estudios esenciales para prevenir o diagnosticar de manera temprana afecciones graves.
Los empleadores tienen la obligación de dar este permiso a las mujeres para realizarse el papanicolaou y la mamografía, mientras que de igual manera la jornada laboral debe ser remunerada. Solo con estos exámenes se puede detectar a tiempo el cáncer de cuello uterino y el de mama.
El Ministerio de Salud y Bienestar Social recuerda que el cáncer de cuello uterino se encuentra entre una de las principales causas de muerte femenina y cada año son detectados cerca de 500 casos. Solo con el diagnóstico precoz se pueden curar estas afecciones terminales. El PAP es gratuito en los establecimientos sanitarios dependientes del Ministerio de Salud.
El PAP deben realizarse todas las mujeres que ya tuvieron relaciones sexuales, y a partir de los 30 años, las que todavía no. La mamografía es recomendable a partir de los 40 años en adelante.
No estar menstruando, ni hacer ducha vaginal desde el día antes del examen, evitar tener relaciones sexuales un día antes del estudio, suspender medicamentos intravaginales (óvulos y otros) una semana antes del examen.
En caso de haberse hecho una ecografía transvaginal, es necesario esperar dos días y si tuvo una intervención gineco-obstétrica o un parto, hay que aguardar tres meses.