Un asesinato sin castigo

El homicidio del periodista Santiago Leguizamón quedó impune, porque uno de los autores materiales ya falleció y los responsables intelectuales están con paradero desconocido.

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Por el camino tres sicarios a bordo de un vehículo lo interceptaron y lo acribillaron. Eso sucedió el 26 de abril de 1991 en el día del periodista. De esta forma la mafia enviaba un mensaje a la prensa: El silencio.

A 21 años del atentado que sufrió Leguizamón, el caso ya está impune y en parte por culpa de la Policía Nacional, que nunca indagó el homicidio, explicó a ABC Color el juez de Pedro Juan Caballero, José Valiente.

El magistrado Valiente en los años 90 era periodista y abogado del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP). Realizó una profunda investigación en el caso pero su trabajo no tuvo eco favorable en la justicia paraguaya ni en la Policía.

Identificados

Valiente recordó que un año después del asesinato de Santiago Leguizamón, en Brasil fueron detenidos pero por otros delitos José Araulho, más conocido como “Tiro Certo; José Aparecido de Lima y Bras Vaz de Moura, todos brasileños.

Los tres confesaron entre varias cosas, que asesinaron a Santiago Leguizamón en abril del 91, por encargo de Daniel Alvares Georges (hijo de Fahd Jamil) y su primo Luis Enrique Georges.

En aquel entonces Fahd Jamil era el supuesto “padrino” de la mafia en la zona de Ponta Porã y el departamento del Amambay.

Araulho y Lima son los que dispararon contra Leguizamón, mientras que Moura era el conductor del vehículo. Un testigo describió los rasgos físicos de los involucrados y coincidió perfectamente con los detenidos.

La justicia paraguaya nunca trajo a los tres brasileños, debido a que el Brasil no extradita a sus connacionales.

En los años 90 el juez Modesto Cano proceso a Daniel y Luis Enrique Georges, ordenó la captura de ambos. El segundo de los mencionados se presentó ante el magistrado Albino Aquino en el año 1996, quien levantó inmediatamente la orden de detención.

Luis Enrique Georges fue el único de los brasileños que afrontó a la justicia paraguaya pero inmediatamente consiguió su libertad, aunque sigue procesado.

Pobre investigación

A 21 años del caso, la Policía solo una vez presentó un informe de la investigación del asesinato de Santiago Leguizamón. Eso fue en octubre de 1991, explicó el juez Valiente.

Recordó que en aquel entonces Comandante de la Policía, General Francisco Sánchez, declaró que la investigación del caso quedó a cargo del comisario de Víctor Cogliolo, pero este a su vez dijo al juzgado que las averiguaciones corrían por cuenta de agentes del Amambay.

El jefe de Policía del Amambay, comisario Pablino Martínez, declaró que la investigación del asesinato correspondía a la Policía de Asunción. Al final nadie se hacía cargo del tema, indicó Valiente.

Destacó que la investigación seria lo hizo la Policía Federal del Brasil, con la detención de los sicarios y sus posteriores confesiones.

Camino al olvido

La justicia brasileña solicitó a su par de Paraguay el envío del expediente Santiago Leguizamón, para juzgar a los brasileños en el vecino país, pero nunca se concretó el pedido de parte de los paraguayos.

Valiente explicó que lo último que se hizo en la causa data del año 2004, cuando en aquel entonces juez Bernardo Villalba dispuso la traducción del expediente para enviarlo al Brasil.

El expediente nunca fue remitido al vecino país y la causa está cargo de la jueza de Pedro Juan Caballero, Sady López.

Valiente admitió que el caso quedó impune, porque en el 2011 confirmaron la muerte de Lima mediante un certificado de defunción. Esta era una de las personas que podía confirmar que la autoría moral de los primos Georges.

Otra cosa que contribuyó a la impunidad es que nada se sabe del paradero de los demás sicarios así como de los autores morales, aunque se tiene la certeza de que aún siguen con vida.

En el día del periodista que se celebra este jueves, una vez más se recuerda la muerte de Santiago Leguizamón, cuando se intentó acallar a la prensa.

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