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Las playas del duodécimo departamento, cuyo atractivo se debe única y exclusivamente a la naturaleza, empiezan a convertirse en una competencia para las muy promocionadas infraestructuras en las que el Estado paraguayo y fundamentalmente las binacionales han realizado multimillonarias inversiones.
Sin la promoción constante que reciben "las playas artificiales" por parte de los principales medios de comunicación, los regalos que la naturaleza dio al Ñeembucú reciben cada vez a más visitantes del resto del país y el exterior.
Las bondades de estos lugares y los comentarios muy positivos de los turistas se transmiten en las reuniones de amigos, además de verse reflejados en las redes sociales. Uno de los sitios que recibe cada vez a más visitantes es "la playa potrerito" de General Díaz, que en plena Navidad recibió a miles de visitantes.
La comuna local, con sus escasos medios, trabaja para ordenar el lugar y dar seguridad a los bañistas. Igualmente la organización ha fortalecido el atractivo con la actuación de grupos musicales en vivo. El lugar queda a aproximadamente 40 kilómetros de Pilar y se llega hasta el pueblo por un camino pavimentado que requiere de una urgente atención del MOPC. General Díaz ofrece además de las playas, la posibilidad de disfrutar del deporte de la pesca, con muy buenos resultados en el río Paraná y los riachos de la zona.
Además de la restauración del pavimento que comunica el lugar con la ciudad de Pilar, se requiere de mayores inversiones en infraestructura hotelera y restaurantes, para atender a la creciente demanda que se origina en la afluencia cada vez mayor de bañistas y pescadores, que se trasladan a este distrito.