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En Paraguay solamente en el 2014 han muerto tres periodistas, todos del interior del país, de ciudades que son consideradas zonas liberadas por el Estado paraguayo, por la presencia del narcotráfico y otros grupos criminales.
El primer caso fue el joven periodista Fausto Gabriel Alcaráz, quien tenía solo 28 años, cuando al mediodía del 16 de mayo fue atacado a tiros por sicarios frente a su casa en el barrio María Victoria de Pedro Juan Caballlero. Alcaráz conducía un programa mañanero en radio Amambay 570 AM, propiedad del senador liberal Roberto Acevedo.
Édgar Fernández Fleitas de 43 años fue muerto de seis balazos en la cabeza y el cuello, en su casa de Concepción, al norte de la región Oriental. Fernández Fleitas, quien tenía un programa llamado "Ciudad de la Furia", fue encontrado muerto el 19 de junio pasado.
A cuatro meses de este último hecho, hoy 16 de octubre aproximadamente a las 14:00, fue asesinado Pablo Medina, corresponsal del diario ABC Color desde hace 16 años. Pablo recibió balas 9 mm y de escopeta. Además de la muerte de estos periodistas hay varios otros ocurridos a lo largo de estos años.
"Expresamos nuestra solidaridad con los familiares de Pablo y les aseguramos que no decaeremos en lucha por que se realice una investigación seria y que existe juicio y castigo a los culpables", señalan en una parte el comunicado al tiempo que aseguran que no les queda dudas de que en la muerte de Pablo Medina están metidos los narcotraficantes.
El Sindicato pidió más apoyo del gobierno y de las empresas de comunicación a fin de proteger a los periodistas de este tipo de acciones criminales. Asimismo lamentan que la impunidad sea la marca registrada en este tipo de casos en Paraguay.