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España, Vaticano y Alemania son los países que ya reconocieron el gobierno de Federico Franco. El primer país informó de su decisión a través de un comunicado, mientras que los otros dos enviaron a sus emisarios al Palacio de Gobierno.
México reconoció que el juicio político se llevó acorde a la Constitución pero cuestionó los espacios y tiempos que no fueron dados a Lugo para su defensa.
Los que sí ya indicaron que no van a reconocer el gobierno de turno son Venezuela, Argentina, Cuba, Honduras, Bolivia y Ecuador.
También Perú que además solicitó una reunión a la Unasur y República Dominicana cuyo mandatrio pidió “inmediatamente una reunión general de cancilleres, con el fin de suspender al país sudamericano de los organismos regionales”.
El Salvador también se sumó a las expresiones de que el juicio político se trató de un golpe de estado, así como Nicaragua y Panamá.
Otros países que aún están reviendo su posición sobre el nuevo gobierno en Paraguay son Colombia que había lamentado la salida de Lugo, pero defendió el proceso al señalarlo como democrático.
La Unión Europea, que aglutina a varios países de Europa, había solicitado el “respeto a la voluntad democrática” y señaló que enviará a representantes para observar la situación, sin mencionar una postura sobre si aceptarán el gobierno nuevo.
Brasil es otro país que tampoco ha definido la postura, aunque sí se ha mostrado contra la destitución de Fernando Lugo.
También se suma Chile cuyo canciller ha manifestado que es el presidente Sebastían Piñera quien debe tomar una postura, lo mismo que Uruguay con Pepe Mujica, quien espera reunirse con su canciller antes de tomar una decisión.