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El fiscal Samuel Valdez imputó esta mañana a los concejales de Amambay César Augusto Quevedo Isnardi, del Partido Liberal, y José María Bogado Martínez, del Partido Colorado, por considerarlos vinculados a una carga de cocaína que fue depositada en la jefatura policial de ese departamento y posteriormente robada. También fue imputado el custodio de Quevedo Isnardi, el policía Vicente Arévalos.
Según los datos, estas tres personas se negaron a que su vehículo sea revisado el día en que cayó la droga. El fiscal abrió el expediente por los delitos de resistencia y asociación criminal. Investigadores hallaron evidencias que indican que los políticos y el agente policial están vinculados al cargamento que supuestamente fue devuelto a un conocido narcotraficante identificado como “Gringo” González.
Anteriormente, ya habían sido imputados los suboficiales Santiago Ferreira Coronel, Lucio Recalde y Celso Fleitas, quienes afrontan cargos de robo agravado, transgresión a la ley de drogas y quebrantamiento del depósito. El caso se remonta al pasado sábado 10 de enero, fecha en que la Policía incautó una carga de 252 kilos de cocaína en la zona de Zanja Pytã. Momentos antes de encontrarse la droga, fueron sorprendidos en el lugar los concejales Quevedo y Bogado, quienes -acompañados de su custodio- inicialmente se opusieron a que su vehículo fuera revisado por los agentes.
La cocaína fue trasladada a la Jefatura de Policía de Amambay, en Pedro Juan Caballero, donde estaba bajo "resguardo", mientras proseguían las averiguaciones. Sin embargo, el sábado 17 de enero, una semana después de la incautación, la droga desapareció. Aparentemente, el mismo dueño -presuntamente "Gringo" González- llegó hasta el lugar y con complicidad policial recogió la carga.