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Cerca de 30 impactos de bala se pueden observar en el automóvil Volkswagen rojo al bordo del cual se desplazaba Gregorio “Darci” Salinas López, esposo de la concejal de Ypejhú, Élida Lomaquis, que fue asesinado en horas de la mañana de este viernes. Los datos preliminares señalan que las armas utilizadas para acribillar al fallecido eran un fusil AK 47 y un 762.
Tanto el cuerpo del hombre acribillado como el del adolescente de 15 años que murió al ser alcanzado por las balas de los criminales sigue en el centro de salud de Ypejhú, donde se encuentran desde hace cinco horas a la espera de la llegada del fiscal interviniente Christian Royg. De acuerdo a algunos datos a los que ABC tuvo acceso, el vehículo en el que se desplazaba la comitiva del Ministerio Público sufrió desperfectos mecánicos mientras se dirigían al lugar.
El vehículo a bordo del cual se desplazaba el ahora fallecido seguía parado en el lugar en el que ocurrió el hecho, con las luces de stop encendidas.
Testigos relataron que los criminales se desplazaban a bordo de al menos cinco vehículos, dos de los cuales eran camionetas y los otros automóviles de menor tamaño. Una de las camionetas tuvo problemas mientras se dirigían hacia territorio brasileño, por lo que decidieron regresar al lado paraguayo y prenderle fuego. Apenas bajaron del primer rodado, apareció una potente camioneta también de color plateado que recogió a los sicarios y volvieron a dirigirse rumbo al Brasil y de allí hacia la zona de Itanará.
Sineia Benítez, una de las personas que había sido alcanzada por las balas de los criminales mientras pasaba por el lugar, sufrió graves heridas en las piernas. Sin embargo, de acuerdo a los datos que manejan efectivos policiales de Ypejhú, la mujer cuyo hijo de apenas 15 años murió a consecuencia de los balazos recibidos, se encuentra ya fuera de peligro en un hospital de la ciudad de Paranhos.
Las primeras informaciones señalaban que la mujer también había fallecido, pero consiguió ser asistida a tiempo.
Pese a que en los últimos meses ha quedado en evidencia la fuerte presencia de grupos criminales que activan en la zona, la presencia policial en la ruta que une Curuguaty con Ypejhú sigue siendo escasa. En la comisaría de la ciudad que se encuentra ubicada en la frontera seca con Brasil hay pocos policías que deben encargarse de lidiar con la fuerte influencia del narcotráfico en la zona.