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Indicó que, entre las alternativas, la que más favorece al sector es la reducción del pasaje antes que la del aporte estatal.
“Sería más inteligente bajar G. 200 el pasaje y que se mantenga el subsidio”, manifestó el referente del gremio.
Indicó que, de esta manera, unos 700.000 pasajeros sentirían un alivio en sus bolsillos y a la vez el sector empresarial legal igualmente se vería beneficiado, ya que se combatiría a los buses irregulares.
Según explicó, al reducir la tarifa del boleto, las firmas de transporte sin habilitación -que no reciben subsidio- perderían competitividad y se verían obligadas a regularizarse para tener el apoyo estatal o en todo caso retirarse del mercado.
La segunda alternativa manejada es mantener el pasaje en G. 2.300 y disminuir el monto del subsidio.
Una tercera opción es la propuesta de Setama, que planteó una sustancial reducción del pasaje -hasta los G. 1.800- y un aumento del subsidio, a fin de sacar de circulación los ómnibus chatarra.
El Ejecutivo será el encargado de tomar una decisión en el transcurso de la fecha.
Ruiz Díaz indicó que las autoridades de Setama se reunirían en el transcurso de la tarde para luego comunicar la postura a la ciudadanía.
Durante el fin de semana, el presidente Franco se mostró a favor de una reducción del pasaje antes que de un reajuste del subsidio.
“Esta es una brillante ocasión para reducir el precio del pasaje”, manifestó el mandatario el sábado pasado.