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Antes de ingresar a la reunión con autoridades, en el MOPC, César Ruiz Díaz, gerente del Centro de Empresarios del Transpore del Área Metropolitana (Cetrapam), reveló su propuesta alternativa para resolver el impasse en el sector.
El Gobierno había planteado restablecer el subsidio para mantener el pasaje en G. 2.400. Los nuevos estudios técnicos presentados por el MOPC señalaban que el boleto debe pasar a costar G. 2.500, por lo que el monto a ser absorbido por el Estado sería de G. 100 por boleto.
La intención de los transportistas es dejar de lado el modelo del subsidio convencional y en su lugar otorgar al sector un precio preferencial de combustible. La propuesta consiste en que el Estado les otorgue gasoíl a G. 3.600 por litro, cuando el precio usual al público es de G. 5.290. Actualmente, el sector ya goza de un precio preferencial de G. 4.909, reportó la periodista de ABC TV Lorena Aponte.
Ruiz Díaz consideró que este sistema será más efectivo, puesto que con el subsidio anterior se sufría retrasos en los pagos, lo que causaba molestia a los empresarios.
Existe un impasse debido a que los transportistas no reconocen los resultados dados a conocer por el Gobierno. Mientras las autoridades del MOPC señalan que cada ómnibus transporta 485 pasajeros por día, Cetrapam asegura que en realidad la cifra es de 441 pasajeros por día. Se considera que a mayor cantidad de usuarios, el precio recargado a cada pasajero debería ser menor, ya que los costos se distribuyen entre más personas.
En la fecha, se intenta destrabar un paro total organizado por Cetrapam para el miércoles, jueves y viernes, en reclamo de un aumento del precio del boleto.
En las primeras horas, el gremio disminuyó la cantidad de sus ómnibus en las calles como supuesta “demostración” de que los cálculos del Gobierno están errados. El “experimento” de los empresarios, realizado sin aviso previo alguno, generó numerosos inconvenientes entre los pasajeros.