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Durante las primeras horas de este viernes, el tránsito vehicular se vio fuertemente afectado debido a los grandes raudales y vehículos varados. En muchos puntos, la circulación prácticamente se paralizó por varios minutos en medio de la fuerte lluvia.
Uno de los puntos conflictivos fue la zona del Botánico y la avenida Artigas, donde usuarios del transporte público y automovilistas debieron aguardar en largas colas, según reportaron lectores de ABC Color.
En un recorrido realizado por un equipo de ABC Televisión, ya luego de las 08:00, se constató que el tránsito continuaba sumamente pesado. Los carriles de salida de la capital fluían con cierta normalidad, mientras que los de acceso al centro estaban aún recargados.
El mismo panorama se vio sobre la avenida Sacramento y otras vías que conducen al microcentro capitalino, donde el caos vehicular llegó a tal punto que algunos conductores reportaron demoras de casi una hora.
A los grandes raudales se sumaron además las fallas de los semáforos en numerosos cruces sobre la Transchaco, Santísima Trinidad y otros puntos clave. Ante la ausencia de agentes de tránsito, durante la circulación primó la “ley del más fuerte” entre los automovilistas.
Debido a que varios vehículos quedaron varados en medio de los raudales, empeorando aún más la congestión, la Policía Municipal de Tránsito debió activar una alerta y desplegó grúas a los puntos más conflictivos.
Los bomberos voluntarios igualmente salieron al rescate de algunos conductores en la zona del barrio Trinidad. También se reportaron casos similares sobre la avenida Fernando de la Mora y algunas vías de Luque.
Otro inconveniente que trajo la tormenta fue el ya “tradicional” apagón de la ANDE durante las jornadas de lluvias. Un total de 60.000 usuarios de Asunción, Central y otros puntos se vieron afectados a causa de la caída de 24 alimentadores, según un informe de la estatal, que prometió normalizar el servicio en el transcurso del día.