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Edelio Morínigo, suboficial de policía, se internó en una zona boscosa el pasado sábado en compañía de cinco amigos; el grupo estaba de cacería e iba buscando alguna presa. Sin embargo, mientras se encontraban caminando por el monte, estas seis personas se encontraron con un contingente de desconocidos.
Tras cuatro horas de permanecer como rehenes, los cinco amigos de Morínigo fueron liberados. El efectivo policial se quedó con los captores, con la promesa de que sería liberado en las próximas horas. De eso han pasado ya cuatro días y el hombre sigue con paradero desconocido.
En comunicación con ABC Color, el fiscal Joel Cazal, encargado de la investigación del caso, señaló que en base a las testimoniales recogidas hasta el momento y con lo corroborado durante las incursiones realizadas el martes: “Todo apunta a que se trataría del EPP”.
Cazal explicó que el campamento encontrado el martes por efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta podría tratarse del mismo que se pudo observar en una serie de videos filmados por los mismos componentes del grupo criminal y que tomaron estado público hace algunas semanas. Señaló que se encontraron características similares en cuanto a la vegetación y a la disposición de cinco lugares para carpas y uno en el centro de los demás.
El representante del Ministerio Público relató que los cazadores que fueron liberados no han querido reconocer si estuvieron o no con los componentes del primer anillo del grupo criminal, debido quizás al temor pues todos son pobladores de asentamientos ubicados en la zona de influencia de los malvivientes. “No quieren decir nada”, explicó Cazal.
Lo que sí relataron quienes permanecieron en condición de rehenes durante varios horas es que el grupo que los retuvo utilizaba armas de grueso calibre; incluso -según el fiscal- llegaron a mostrarles algunos materiales explosivos y hasta les habrían hecho tocar los mismos. Cazal afirma que los cazadores aseguran que no les pudieron ver bien el rostro a sus captores, pues permanecieron la mayor parte del tiempo con la cabeza hacia abajo, cuerpo a tierra y con la cabeza mirando hacia la tierra.
Ante la consulta de si los rehenes llegaron a ver al joven Arlan Fick, quien hoy cumple 98 días secuestrado en mano del grupo criminal, Cazal manifestó que los cazadores no fueron llevados hasta el campamento sino hasta una zona cercana. El campamento, que sería el puesto comando del grupo criminal, se encuentra en una zona de difícil acceso. “Tiene dos esterales, queda muy lejos de la ruta y el monte es muy espeso. Difícil es llegar hasta ahí”, sentenció.