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Esta mañana, los enviados del Papa, el cardenal Santos Abril y Castelló y el obispo Milton Luis Tróccoli, se reunieron por última vez con el obispo de Ciudad del Este, monseñor Rogelio Livieres Plano, informó la enviada especial de ABC Color, Magdalena Benítez.
Se cree que los interventores partieron rumbo a Caacupé, donde almorzarían con el obispo de esa ciudad y titular de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Claudio Giménez. Luego, llegarían nuevamente a Asunción, donde se prevé una conferencia de prensa en el local de la Nunciatura Apostólica, este sábado a las 11:00.
Luego del encuentro con los religiosos, Livieres habló brevemente, en un tono de reconciliación. Insistió en que ellos fueron quienes pidieron primeramente la “visita apostólica”, pero que está abierto a hablar con quienes hicieron otras denuncias en su contra, como el laico Javier Miranda.
Con respecto al caso que involucra al sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, mano derecha de Livieres, dijo que no hay aparentemente intención de separarlo de su ministerio. El cura extranjero fue denunciado en muchos países por abuso sexual y pedofilia. De hecho, la Iglesia Católica indemnizó con US$ 500.000 a una de las supuestas víctimas en Estados Unidos.
Tanto el cardenal como el obispo deberán entregar un informe detallado de toda su visita al papa Francisco, quien deberá tomar una decisión final. Sin embargo, no se sabe con exactitud cuánto tiempo puede tomar antes de que el Sumo Pontífice se pronuncie. El lapso puede ir desde tres meses hasta inclusive un año.