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“Yo te puedo decir que tengo la conciencia tranquila”, respondió un sonriente Oscar González Daher, esta tarde luego de haber jurado, y por ende, haber recuperado sus fueros, para un nuevo periodo parlamentario. En realidad, nadie le había hecho ninguna pregunta al respecto.
Sus pares lo sacaron el año pasado tras el escándalo de los audios filtrados en que se notaba el tráfico de influencias a través del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, donde era titular.
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Ante la posibilidad de que vuelvan a sacarlo y desaforarlo por los mismos hechos, respondió escuetamente: “Ahora estamos de nuevo. La política es cambiante”.
También fue consultado sobre por quien votará para mesa directiva y dijo que lo decidirán en reunión de bancada que se lleva a cabo en un cuarto intermedio tras el juramento de los senadores.
González Daher está procesado por el caso de tráfico de influencias, producto de la filtración de más de 200 audios que dejaron al descubierto la manipulación de casos judiciales cuando se desempeñaba como presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Es el primer legislador de la historia en ser imputado y expulsado del Congreso. A pesar de ello fue reelecto por estar entre los primeros de la lista del Partido Colorado y juró hoy.
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Su “imperio” está en Luque y sus operadores copan la función pública. Cuando acudió a depositar su voto en las elecciones generales, una patota de seguidores del colorado agredió a un grupo de periodistas de ABC Color que buscaban realizar una entrevista a González Daher.
Hasta ahora la justicia no ha accionado en ninguno de los dos casos. Hasta ahora no se ha designado ningún juez para el caso de los audios filtrados y la denuncia realizada por las agresiones tampoco han corrido en el Ministerio Público. Va por su segundo periodo en el Senado, también fue diputado en 1993-1998.