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Las intensas lluvias y los furiosos raudales en Asunción y el área metropolitana impactan directamente contra la ANDE, según indicó su titular, Pedro Ferreira, no solo por los daños que generan pérdidas económicas, sino también porque la falta de infraestructura en las ciudades hace que no se pueda invertir en sistemas subterráneos.
Con la salida de servicio de más de 50 alimentadores de energía eléctrica el pasado viernes, a consecuencia del temporal, "la pérdida de lo que es consumo solamente refiere a números en orden de los US$ 70.000", dijo Ferreira. Sin embargo, aún no pudieron cuantificar la mayor erogación, que es la reposición de los equipos.
Entre los equipos más afectados se encuentran los puestos subterráneos de distribución de la ANDE, que se hallan principalmente en el microcentro de Asunción.
El titular de la ANDE comentó que estos quedaron bajo agua, lo que requirió mucho tiempo y esfuerzo para volver a ponerlos en funcionamiento. "Si seguimos con puestos de distribución que se inundan con los raudales, esto no ayuda a que nosotros demos una mejor prestación", expresó.
A raíz de estos inconvenientes "hemos tomado la decisión de no todavía ir a lo subterráneo, sino ir a líneas protegidas en todo lo que es el área metropolitana, en tanto el resto de la infraestructura metropolitana esté a la altura de que nosotros podamos invertir en líneas subterráneas. Eso podrá suceder en 10 o 15 años, pero no ahora, y nosotros ya no podemos esperar", refirió.
Apenas el 1% de las redes eléctricas del país son subterráneas. Enterrar las redes eléctricas es necesario para evitar que sigan ocurriendo cortes por caída de árboles o cables dañados.