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Aldo Saldívar, jefe de Operaciones de la Secretaría de Emergencia Nacional, aclaró que aún no hay una cifra confirmada sobre el número de familias cuyas viviendas quedaron afectadas.
Estimó, sin embargo, que el número de casas destruidas actualmente llega a 5.000.
Los principales destrozos se concentran en Mariano Roque Alonso, aunque igualmente hay cuantiosos daños en Humaitá, General Díaz, Mayor Martínez, Isla Umbú, Cerrito y Laureles, en el departamento de Ñeembucú, según detalló.
Otros puntos afectados son Yuty y Yegros, en el departamento de Caazapá; San Cosme y Damián, en Itapúa, además de otras localidades del departamento Central, como Limpio.
La Secretaría de Emergencia se moviliza este miércoles a nivel país para distribuir chapas a las familias que quedaron sin un techo tras el temporal.
Unos 100 funcionarios de la cartera están abocados a los trabajos de asistencia, que incluyen distribución de víveres en casos necesarios, detalló Saldívar.
La SEN garantiza que dispone de todos los recursos necesarios para dar cobertura a todos los damnificados.
Para casos extremos, el Gobierno igualmente dispone de albergues provisorios, teniendo en cuenta que no se descartan nuevas precipitaciones.
Los torbellinos, que alcanzaron una velocidad de 140 km/h, se iniciaron poco después de las 20:00 de la víspera.
El Ministerio del Interior confirmó que el temporal dejó como resultado cuatro personas muertas y otras 81 heridas. Una quinta víctima se encuentra con muerte cerebral.
Varios puntos del país permanecen sin energía eléctrica e incluso con problemas en la provisión de agua.
En Mariano Roque Alonso, el 80% de la población permanece sin el servicio de la ANDE desde la noche del martes.