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El abogado Alejandro Niessen, de la querella, señaló que el juicio contra Marcelo Fúster se volvió a suspender hoy porque el mismo acusado planteó una recusación en contra dos miembros del tribunal de sentencia: los jueces Víctor Hugo Alfieri Duria y Lourdes Elizabeth Peña Villalba.
Marcelo Fúster está acusado de haber cometido homicidio doloso. La víctima fue su propia madre, Graciela Fúster de Aguillón, y su muerte ocurrió el 8 de octubre de 2010, cuando Fúster se desempeñaba como defensor público.
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Además de supuestamente degollar a la madre, el hombre habría intentado matar a su padrastro, aplicándole una herida de cuchillo en el cuello y otra en la cabeza. Pero el hombre sobrevivió y asumió la querella. Se llegó a juicio oral y lo condenaron a 28 años de prisión, pero luego, por algunas imperfecciones del procedimiento, la Corte Suprema de Justicia anuló el fallo de primera y segunda instancia y ordenó el reenvío. Es este reenvío que se inicia con este nuevo juicio el que quedó hoy postergado hasta que se resuelva la recusación, explicó Niessen, abogado de la querella.
En enero de 2019, la Cámara de Apelaciones de feria otorgó la libertad a Marcelo Augusto Fúster, procesado por el asesinato de su madre e intento de asesinato de su padrastro. Ya había sido condenado a 28 años de cárcel, pero el juicio fue anulado.
La defensa del procesado argumentó que se encuentra con prisión preventiva en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú desde hace 8 años y 3 meses, tiempo superior al establecido como pena mínima en los hechos punibles que se le atribuyen: homicidio doloso agravado y tentativa de homicidio.
Fúster había sido condenado a 28 años de cárcel en 2014 por el homicidio de su madre, Graciela Fúster de Aguillón, y tentativa de homicidio de su padrastro, el docente chileno Luis Edgardo Aguillón Gutiérrez, pero el juicio fue anulado y se espera la realización de un nuevo juzgamiento de la causa.
El juicio fue anulado teniendo en cuenta una serie de irregularidades sobre el manejo de las evidencias, la cadena de custodia de las mismas y la introducción como evidencia sin orden judicial, de una pericia telefónica realizada por la querella, entre otras.
La Fiscalía solicitó mantener la prisión preventiva del acusado, teniendo en cuenta que existe peligro de fuga ante el inicio de un nuevo juicio; sin embargo, sus defensores contestaron que la medida cautelar de prisión preventiva impuesta reviste las características de una pena anticipada, ya compurgada a la fecha.
La Cámara de Apelaciones resolvió revocar la prisión preventiva e impuso una serie de reglas de conducta, como la prohibición de acercarse a la víctima, a familiares de las víctimas o testigos, por cualquier medio, salvo en convocatorias del Juzgado por la presente causa; comparecencia mensual, no cambiar de domicilio, entre otros.