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El encarecimiento de la harina, que en el último mes sufrió una suba por kilo del 38%, ya que en mayo las bolsas de 50 kilos costaban G. 80.000, y este mes, específicamente desde la semana pasada pasaron a costar G. 110.000, deriva en el aumento de 15 a 20% en productos derivados de dicha materia prima, como ser panificados en general y fideos, según informó Ramón Villalba, del Centro de Propietarios de Panaderías y Fideerías (CPPF).
De esta manera, dependiendo del precio y la calidad de cada producto, el reajuste sería a partir de G. 1.000. Villalba explicó que el precio referencial actual de la galleta es de G. 6.000, y con el precio que rige desde mañana pasaría a costar G.7.200. El coquito, que cuesta G. 8.000 deberá venderse de entre G. 9.000 a 9.500, especificó en diálogo con el periodista de ABC Televisión, Alejandro Acosta.
Señaló que "no es un deseo del gremio de panaderos reajustar el precio", pero se ven obligados a hacerlo debido a la suba concretada por la Cámara Paraguaya de Molineros, que sin previo aviso aplican el aumento. En este sentido, Villalba exhortó a las autoridades a que controlen estas repentinas subas. "Pedimos a las autoridades que controlen el precio ya que perjudica enormemente al consumo familiar y perjudica también a la personas que trabajan porque ante el aumento de panificados habrá menos venta y se debe despedir al personal", señaló.
Señaló que consideran este hecho como una decisión arbitraria del gremio, porque en nuestro país las cosechas no están afectadas por ningún factor; inclusive, todavía no se usa toda la cosecha de 2013.
En nuestro país operan entre 6.500 a 7.000 panaderías, trabajando en cada una de ellas entre 5 a 10 personales como mínimo, siendo la mayoría de ellas negocios familiares. "Aunque hay ciertas fábricas grandes que llegan a contratar hasta 100 trabajadores", detalló.