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La nota de renuncia fue presentada a tempranas horas de este viernes, día en que está agendada una sesión en el Senado para reanudar el juicio político contra Nancy Torreblanca, a las 09:00.
En el escrito, la subcontralora señala lo siguiente: “Por mis propios derechos, desempeñando el cargo de subcontralor general, en ejercicio y atribuciones de contralor general, me dirijo a la presidencia e integrantes de Diputados a fin de exteriorizar mi decisión de renunciar al cargo”.
Antes de declinar, la subcontralora defendió su ascenso como contralora interina, “cargo al que he sido legítimamente y legalmente designada en su oportunidad” tras la renuncia del contralor Óscar Rubén Velázquez. “Asimismo, expreso igualmente tal decisión, declinando definitivamente al desempeño de mi función de contralor que ostento actualmente”, manifestó.
Por otra parte, dedicó algunas líneas a cuestionar el juicio político que se inició en su contra junto con Velázquez, por el despilfarro y las millonarias asignaciones a funcionarios, como el caso de la "secretaria VIP", Liz Paola Duarte, quien sin título universitario alguno llegó a percibir casi G. 30 millones algunos meses, gracias a “horas extra” que llegaban a las “27 horas” al día.
La Cámara de Diputados ahora deberá determinar si acepta la renuncia de Torreblanca y comunicar el hecho al Senado, que debía sesionar a las 09:00 para reanudar el juicio político. A la subcontralora se la responsabiliza igualmente por las jugosas asignaciones en la entidad, hecho que derivó en un verdadero escándalo.
Hasta ayer, Torreblanca se negaba a dejar el cargo. Cuando ya en horas de la tarde del jueves se esperaba la presentación de su renuncia, ante la inminente destitución desde el Congreso, la funcionaria convocó a una conferencia de prensa para denunciar que el Ministerio de Hacienda no reconocía su firma como contralora y por ello no liberó fondos para el pago de salarios en la Contraloría.
Finalmente, se vio obligada a dar un paso al costado, aunque esperó hasta el último momento. Según expresaron varios legisladores, ya los votos estaban cerrados para que hoy se produjera la remoción desde el Parlamento. Para las 09:00 se tenía previsto aceptar las pruebas en el marco del juicio político; posteriormente, a las 10:00, se debían analizar las evidencias y, seguidamente, a las 11:00, los senadores tenían previsto votar de manera nominal por la destitución o absolución.
El pasado 12 de agosto, el entonces contralor general de la República, Óscar Rubén Velázquez, igualmente debió renunciar para evitar la salida forzada vía juicio político, que ya estaba en pleno desarrollo.