Sindicalista desmiente a titular de Dinapi

El secretario general del Sindicato de Funcionario de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), Oscar Colmán, desmintió a la titular del ente, Patricia Stanley. Asegura que la misma se dedicó a perseguir a sindicalistas

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El dirigente sindical, Oscar Colmán, aseguró que el sindicato está reconocido por Res. Nº 784/2014, del Ministerio del Trabajo, y que la comisión directiva reelecta en asamblea reorganizativa del 21 de diciembre de 2017, ha ratificado la asamblea del 29/04/16 de reelección de autoridades inscritas ante la secretaría del Trabajo, según expediente Nº 04/18.

Añadió que Patricia Stanley se dedicó a perseguir a los sindicalistas por no haberse adherido a su proyecto de Matriz Salarial para este año, que buscaba beneficiar de forma exclusiva a su “circulo privilegiado”. “Además, nos ha perseguido por un sinnúmero de denuncias por malversación, que fue corroborada por la Contraloría General de la República”, aseveró.

Añadió que también se dedicó a perseguir a los sindicalistas que no aceptaron integrar “su coordinadora cartista”, ya que son del movimiento Colarado Añetete, “desde antes de las internas”. “Al ser sumariados, los jueces nos reconocieron nuestra condición de sindicalistas, y por ello solo recomendó la suspensión de días, pero ella obvió el Art 42º, de la ley 1626/00, atribuyéndose funciones del Tribunal de Cuentas, por lo cual está procesada por la fiscal Claudia Moris, por presunto prevaricato”, dijo.

Por otro lado, Colmán señaló que cambió “sin ninguna aclaración” cuando se le requirió sobre la actuación contra la piratería del funcionario comisionado de la Senad, Luis Servián, quien liberó un cargamento que vino vía aérea de Hong Kong, con 110 toneladas de mercaderías. “Ella conocía plenamente el caso, y solo lo cambió, no sumarió”, afirmó.

Por otra parte, comentó que una auditoria de la Contraloría General de la República detectó varias irregularidades denunciadas por el sindicato, entre ellos el pago de “viáticos graciosos”. Además, con la contratación de una consultaría para el caso Autores Paraguayos Asociados (APA), donde se habría pagado irregularmente más de G. 50 millones.

“Asimismo, hubo despilfarro a través de tarjetas de combustibles, y depositó dinero, recaudado por la Dinapi al día, recién luego de tres a seis meses. Además, persiguió a funcionarias embarazadas, entre la cuales está Ana López, que incluso perdió su bebé durante la gestación”, subrayó.

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