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A más de 48 horas de haberse registrado el temporal que afectó a los distritos de San Ignacio Misiones, San Patricio y Santa María de Fe, los vecinos del asentamiento 29 de octubre, aguardan a que funcionarios de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) regional San Ignacio levanten los cables del tendido eléctrico y así poder contar nuevamente con la electricidad para poder poner en funcionamiento el motor de la planta de agua.
"El miércoles y jueves ingresar hasta este lugar era muy difícil, porque solamente con tractores se podía llegar a causa del agua que inundó el camino, pero hoy (por ayer) ya es posible llegar hasta acá, pero no vienen", señaló.
Martínez, también dijo que en la zona se necesita soluciones de fondo y no solamente asistencia con víveres, colchones y carpas. Sino que es necesario contar con camino de todo tiempo que cuente con sistemas de drenajes, además es necesario que construya mejores muros de contención que evite que las aguas de los reservorios y plantaciones de arroz vuelvan a rebasar las defensas e inunde los caminos y queden nuevamente aislados como en esta ocasión.
Por otro lado, señaló que el jueves recibieron kits de víveres, colchones y carpas de la Entidad Binacional Yacyreta (EBY) y de la municipalidad local.
En San Patricio unas 74 viviendas precarias fueron afectadas por el temporal registrado en la madrugada del miércoles, de las cuales ocho fueron destruidas en su totalidad. Sobre este punto, Fabian Almada (PLRA), señaló que desde la próxima semana se estará comenzando con la reparación de las casas que sufrieron algún tipo de daño y se construirá nuevas en reemplazo de que fueron destruidas en su totalidad.
Las compañías afectadas fueron Concepción (62), San Pedrito (11) y Santa Teresa (1).
Además, señaló que en la tarde de jueves se entregaron chapas, carpas y bolsas con productos alimenticios de primera necesidad.
Unas 100 familias del barrio Resistencia de San Ignacio insisten que autoridades del departamento y autoridades distritales les reubiquen en lugares donde no tengan que volver a pasar lo mismo y pongan en riesgo la integridad de sus familias.
Fátima Meza, madre soltera de tres menores, señaló que, por la necesidad de tener un lugar donde ubicar su casita, se encuentra viviendo en una zona considerada por el municipio como zona inhabitable. El poco dinero que recibe como empleada doméstica, no le permite pagar el alquiler de una pieza y así poder vivir dignamente con sus hijos. La inundación destruyó los pocos animales caseros que tenía para alimentar a sus hijos, agregó.
Desde la Municipalidad, señalaron que el jueves por la tarde la Secretaria de Emergencia Nacional (SEN) entregó más colchones para los afectados. También indicaron que siguen realizando ollas populares para los afectados que no pueden regresar a sus viviendas porque no están en condiciones de ser habitadas. En San Ignacio el total de personas afectadas por las inundaciones alcanzo 1.200.
En el distrito de Villa Florida, unas 84 familias dedicadas a la olería no pueden producir ladrillos y tampoco comercializarlos por la inestabilidad del tiempo y la crecida del río Tebicuary, señaló el intendente Michel Flores (ANR).
La gran cantidad de agua caída por las intensas lluvias inundó las áreas cercanas al río, de donde los oleros sacan la materia prima para elaborar sus productos, sostuvo por su parteo Jorge Peralta funcionario municipal.
También dijo que están preocupados por la posibilidad de que el río se desborde, lo que obligara a estas familias a tener que abandonar sus hogares para refugiarse en albergues provisorios.
Desde la Prefectura Naval de Villa Florida indicaron que la altura del río era de 4,30 metros (4, 50 metros es nivel de desborde). La altura normal oscila entre 0,90 a 1,20 metros.