A estas alturas, como cada año, deberíamos lamentarnos por la muerte de un ser querido a causa del mosquito Aedes aegypti y los medios de comunicación le hubieran dedicado catastróficos titulares a causa de la magnitud de este mal. La primera gran epidemia en nuestro país se registró en los años 1999-2000. El dengue es un problema cotidiano de salud pública desde el año 2009 y en este periodo se vivieron dos epidemias de gran magnitud: la de 2011 y la de 2013. En ambas se detectó circulación simultánea de serotipos de dengue, pero con predominio del DEN-2.
Las epidemias de dengue habitualmente son cíclicas y en Paraguay, las de gran magnitud ocurrieron en intervalos cada vez más reducidos. La última epidemia de gran magnitud fue la del año 2013, precedida por la de 2011, que también fue muy importante, sostuvo el ministro de Salud Pública, Dr. Antonio Barrios.
Destacó que las epidemias de dengue de gran magnitud ocurren cuando se cumplen ciertos requisitos: gran población de personas susceptibles, tipo o tipos de virus dengue circulantes e insuficiente preparación de los sistemas de prevención y control.
“Contamos con un sistema sólido de vigilancia que permite detectar precozmente la circulación de virus del dengue por localidad hasta la mínima unidad territorial y bloquear su dispersión”, subrayó el galeno.
Explicó que se ha implementado estrategias de fumigación casa por casa, búsqueda activa de febriles en los servicios de salud y en la comunidad y eliminación de criaderos. Un sistema que está activo todos los días del año, que implica una gran inversión del presupuesto del Ministerio de Salud en estrategias de vigilancia, planificación, prevención y control así como de movilización de recursos de los gobiernos locales.
Históricamente, el mayor número de casos de dengue durante las epidemias se concentró en las semanas alrededor de esta fecha, pero este año el número de casos registrados está por debajo del mínimo esperado.
“El 2014 quizás no sea un año epidémico para el Paraguay, pero el Ministerio de Salud no ha dejado ni dejará de trabajar en este problema ni un solo día, reconociendo que siguen pendientes de solución los problemas estructurales de los municipios que condicionan la presencia del mosquito vector (falta de agua corriente, problemas con la recolección de residuos sólidos, urbanización no planificada, migración interna, pobreza)”, sostuvo el ministro Barrios.
En cuanto a los números, este año, los casos notificados suman 6.039 y los casos confirmados 384, además de un solo fallecido.
Varias epidemias de gran magnitud fueron por serotipos únicos: 1999-2000 (DEN-1), 2006-2007 (DEN-3) y, a partir de 2009, las epidemias se instalan sobre territorios endémicos con circulación simultánea de serotipos (DEN-2, DEN-4, DEN-1) con predominio de DEN-2, afectando a gran número de población y trasladando susceptibilidad a población de niños y adolescentes.
En este periodo de transición hacia la endemización, las epidemias de 2011 y 2013 fueron de gran magnitud. Los episodios de dengue dejan inmunidad homóloga de por vida y protección cruzada hasta por 12 meses y esta última es adecuada al menos por 6 meses. Entonces, las poblaciones afectadas durante el primer semestre de 2013 estuvieron en condiciones de desarrollar un segundo episodio a lo largo del segundo semestre de 2013, pero sobre todo durante el primer semestre de 2014, y los que desarrollaron dengue en el segundo semestre de 2013 volverán a ser susceptibles durante el primer semestre, pero sobre todo durante el segundo semestre de 2014.
Por tanto, si el país no desarrolla ninguna estrategia de prevención y control, la ocurrencia de una epidemia dependerá de los serotipos que circulen: si predomina DEN-1, podríamos tener una epidemia en menores de 15 años; si predomina DEN-3, podríamos tener una epidemia en menores de 9 años; si predomina DEN-4, podríamos tener una epidemia de gran magnitud en todas las poblaciones en todos los departamentos. El predominio de DEN-2 probablemente no generará grandes epidemias, como tampoco la circulación de serotipos simultáneos.
Se asume que las poblaciones del mosquito vector son suficientes para una adecuada transmisión durante todo el año. Finalmente, Barrios agradeció el apoyo de los medios de comunicación, generadores de opinión y a la ciudadanía por la comprensión. Aun así, dijo que la gente no debe bajar los brazos y debe eliminar a diario sus criaderos de mosquitos.
-Decisión y voluntad política
-Conformación del equipo de estrategia de gestión integrada
-Respeto a los criterios y decisiones técnicas
-Trabajo coordinado con gobernaciones, municipios, fuerzas vivas y comunidad
-Compromiso del personal de salud pública
-Acertada campaña de comunicación y difusión de mensajes.