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Unos 41 estudiantes del colegio Roberto L. Petit, junto a sus padres y funcionarios de la Supervisión del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) mantuvieron otra reunión, esta vez para formalizar el acuerdo al que habían llegado hace unos días, sin embargo, la resolución tenía varias modificaciones, las cuales no fueron del agrado de los alumnos, informó Eduardo Giménez, periodista de ABC Cardinal, desde el lugar de los hechos.
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Por ello, la toma del colegio continuará indefinidamente, a pesar de las amenazas de “presencia fiscal” para “reabrir” la institución por parte de los representantes de la institución y autoridades del MEC para que la resolución sea firmada, según manifestó la madre de uno de los jóvenes.
El MEC resolvió el cierre del turno noche del colegio Roberto L. Petit por un problema de optimización de recursos humanos. Hay 12 profesores para un total de 48 alumnos inscriptos, entonces la solución fue reasignar a estos alumnos a otros colegios de la zona, conforme a las declaraciones del viceministro de Educación, Robert Cano.
Ante las denuncias de injerencia política en la ocupación estudiantil que realizó Cano, uno de los padres se acercó al equipo de ABC TV para “desmentir categóricamente la difamación que se está lanzando contra esta exalumna de la institución y ciudadana acá barrio (Jazmín Ruiz Díaz)”. “Es cierto que es colorada (...), pero eso no tiene nada que ver acá”, aclaró.
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“¡No hay política!, ¿por qué meten en política la educación?”, dijo entre lágrimas Crisolina Barreto, representante de los estudiantes, y pidió al presidente Mario Abdo Benítez “¡por favor, Marito, hacé pues algo! (...) ya propusimos algo, aceptaron (...) Nosotros también tenemos derecho a estudiar, no somos animales”.
La representante estudiantil también precisó que el titular del MEC, Eduardo Petta, le prometió participar de la reunión de este miércoles y firmar el acuerdo que había sido aceptado anteriormente, pero el ministro no solo incumplió la promesa sino que también consintió las modificaciones.
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“Nosotros somos humanos, no somos animales para que no rodeen (...). ¿Acaso nos quieren comprar? Nosotros no somos comprados, somos pobres”, reclamó Barreto mientras sus compañeros realizaban cánticos en contra del cierre del turno noche.
Aproximadamente desde las 21:00, el padre de uno de los jóvenes en toma, decidió encadenarse frente a la casa de estudios en cuestión en respaldo a la medida de fuerza. Se trata de don Hugo Fernández Viñales, según reportes desde el lugar de los hechos.
