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Ferreira, de profesión médico, fue ministro durante el gobierno de Luis González Macchi y fue denunciado por sobrefacturación en materiales de construcción y carne en el año 2000.
Se le abrió un proceso judicial por lesión de confianza, pero el exministro no se presentó ante la justicia y se mantuvo prófugo hasta que el 1 de agosto de 2008 fue detenido por la Policía en la zona de Itauguá. En esa ocasión se pudo saber que, aparte de la causa por lesión de confianza, Ferreira también tenía otro proceso por incumplimiento del régimen alimenticio por un hijo.
Silvio Ferreira fue sometido a un juicio oral y público, y los jueces Elio Rubén Ovelar, Lici Sánchez y Ricardo Alfonso, el 9 de junio de 2010, lo encontraron culpable y lo condenaron a cinco años y seis meses de prisión.
En una oportunidad, la defensa de Ferreira solicitó la revisión de la condena para poder salir libre, pero el pedido fue rechazado por el tribunal de Apelación.
Entonces, en el 2011, Ferreira trató de recuperar su libertad a través del indulto presidencial. El condenado fue incluido en la lista de 111 presos que podrían ser liberados.
Sin embargo, 104 internos fueron indultados por el presidente Fernando Lugo y Ferreira quedó entre los que no alcanzaron la ansiada libertad.
Por segundo año consecutivo, el exministro volvió a entrar en la primera lista de posibles indultados, que supera los 600 presos. En el primer filtro, donde quedaron menos de la mitad, apareció nuevamente el nombre de Silvio Ferreira y, finalmente, el último colador, que fue la Corte, también fue una prueba superada para el reo.
Ahora, Silvio Ferreira está entre los poco más de 100 nombres que pueden llegar a ser indultados el domingo, cuando el presidente Federido Franco dé a conocer a los presos que serán dejados en libertad.