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Siguen las lluvias en el Chaco Central y otras partes de la Región Occidental. En la ciudad de Filadelfia cayeron alrededor de 50 mm entre anoche y la madrugada de este miércoles. Luego de tres meses con pocas lluvias, excepto algunos lugares puntuales donde cayeron más precipitaciones y una extensa ola de calor, las precipitaciones que caen ahora son beneficiosas para esta zona del país. Los aljibes en los hogares, tajamares en el campo, suelos agrícolas y pasturas para el ganado pueden recuperarse.
Al mismo tiempo, las lluvias entorpecen el tránsito en una zona donde prácticamente no existen calles ni caminos vecinales de todo tiempo, mientras el Gobierno se apresta a construir corredores bioceánicos en beneficio del transito pesado internacional de los países vecinos de la región.
Una difícil situación viven parajes y comunidades al sur de Pozo Hondo, en la ribera del Pilcomayo, donde en algunos lugares ya cayeron días atrás más de 200 mm y en algunos sitios como Gral. Díaz más de 300 mm. Caminos anegados e intransitables han dejado en emergencia la zona de Tuscal, Represa, Pelícano, Agropil, Escalante, San José Esteros, Pablo Stahl y Media Luna, afectando a un total de 1.500 familias.
A esta situación se suma la quema de plantaciones en enero y febrero de cultivos de autoconsumo y de renta en numerosas comunidades azotadas por la ola de calor.
Teniendo en cuenta esta situación, el gobernador de Boquerón, Darío Medina, declaró ayer al mediodía emergencia vial departamental para movilizar maquinaria y recursos para la ayuda, una vez que mejoren los caminos. También anunció la ayuda de la SEN en cuanto a la entrega de kits de alimentos. En la zona del Pilcomayo, estos kits serían entregados desde el lado argentino, por falta de caminos transitables en territorio ribereño nacional.