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El 5 de julio del 2014, como era de costumbre, Edelio salió de cacería con un grupo de amigos, dentro de la estancia Macchi Cue, en la localidad de Arroyito, distrito de Horqueta, cuando fueron interceptados por un grupo de personas vestidas con ropas de camuflaje. En un primer momento, desde el Gobierno quisieron poner en duda el secuestro del uniformando, indicando que existían ciertas dudas sobre el hecho.
Posteriomente, días despúes a través de las declaraciones de los amigos del uniformado, el fiscal Joel Cazal confirmó que el EPP secuestró al uniformado, “Tenemos suficientes evidencias levantadas, para nosotros está confirmado que el uniformado fue llevado por el EPP”, había mencionado Cazal.
A raíz de la situación, el presidente de la República, Horacio Cartes, designó un nuevo comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta(FTC), al coronel Ramón Benítez, en reemplazo del Gral. Restituto González, buscando obtener resultados inmediatos en la lucha contra el EPP, ya que se tenían dos secuestros por primera vez en la historia.
El 30 de setiembre, al cumplirse dos meses del secuestro de Edelio, el EPP dejó una carta en la casa de la madre del uniformado, Obdulia Florenciano, madre del suboficial. La vivienda está ubicada en Calle 18, zona norte de Arroyito, distrito de Horqueta. En el escrito, el EPP exigió la liberación de seis de sus miembros detenidos o de lo contrario Edelio sería ejecutado; incluso el grupo puso un plazo hasta el 14 de octubre al Gobierno para cumplir con la exigencia. Las autoridades indicaron que no negociarían con criminales.
Un enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta y la Agrupación Campesina Armada (ACA) se dio el viernes 19 de setiembre del 2014, en el distrito de Arroyito, donde fueron abatidos tres miembros de la ACA: Hugo Daniel Martínez Lugo (23), Eduardo Florenciano Vega (21) y un menor de 15 años. Posteriomente también murió Marcos Ramón Ojeda (20).
La amenaza de asesinar al policía finalmente no se cumplió, ya que el 22 de octubre del 2014 el EPP entregó una prueba de vida tanto de Edelio y Arlan. En la filmación, el suboficial se dirigió a su madre, padre y a su esposa, a quienes les dijo que estaba bien y que no fue torturado; también solicitó a sus camaradas que dejen de perseguir a los pobres, que ya no defiendan a los ricos y que se pongan a favor de los más débiles.
En el mismo vídeo, el EPP también amenazó una vez más con ejecutar al suboficial, dando nuevamente un plazo que se venció el 1 de noviembre para que el gobierno libere a seis de sus miembros y ellos dejen con vida a Edelio Morínigo. Amenazan con ejecutar al suboficial, de no darse nuevamente el intercambio.
Sin embargo, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, volvió a ratificarse en la postura del Gobierno de no negociar con criminales y descartó la propuesta del EPP de intercambiar al secuestrado por seis detenidos por crímenes comunes.
Luego de este nuevo pedido, los familiares del suboficial acudieron al Congreso solicitando que los miembros del EPP también sean ejecutados en el caso que el grupo armado haga lo mismo con su hijo, como advirtieron. Pasaron los meses y nada se sabía ni de Arlan y mucho menos del suboficial de policía; el temor se apoderó de la familia Morínigo, ya que vivía con la angustia que el grupo criminal cumpla su promesa.
Finalmente, la noche del 25 de diciembre, el EPP liberó al joven Arlan Fick Bremm, luego de estar casi nueve meses en cautiverio. Posteriomente, el día después de su liberación, los familiares del suboficial de Policía acudieron hasta la casa de los Fick a conversar con Arlan, quien les contó que hasta el 22 de diciembre estuvo con Edelio, que él se encontraba bien y que no fue torturado. Esa fue la última información que se hizo pública sobre el uniformado y desde ese entonces la familia denuncia el abandono total de las autoridades.