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“Lo que me quedó como parlamentaria, como madre, fue el horror del atropello al partido. Se le asesinó a ese muchacho de forma alevosa. Se incendió un poder del Estado. Esos fueron vándalos”, dijo Mignarro a ABC Cardinal este jueves. La legisladora manifestó su arrepentimiento, pero ya nada puede hacer para revertir su voto, salvo que la Corte confirme que esa sesión, la del pasado viernes, fue inconstitucional.
Mignarro en esta ocasión hace de “Poncio Pilatos”, lavándose las manos tras los hechos del pasado viernes. La senadora insistió en que Roberto Acevedo vuelva a la mesa de diálogo convocada para mañana por el cartismo. “Firmo un pedido para que el presidente vuelva a la mesa de diálogo. Firman 25 senadores que le pidan para que vuelva. De esa mesa pueden salir cosas importantes. Debemos ampliar la mesa de diálogo con los sectores sociales”, justificó.
El caso de la sesión del viernes se encuentra ahora judicializado entre ambas partes: pro y antienmienda. Es la Corte la que debe decidir sobre la constitucionalidad de esta acción.