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El fiscal Julio Ortiz, quien abrió una investigación por “comercialización de alimentos nocivos”, tras enterarse de que pese al brote de brucelosis se seguía comercializando la leche de cabra, informó la corresponsal Antonia Delvalle.
Durante el operativo, el fiscal incautó las notas de remisión de leche de cabra, en las que se constata que el alimento fue comercializado hasta el 10 de octubre. Ortiz aprovechó que la decana Azucena Cabrera ayer se puso a disposición del Ministerio Público, a través de una nota que remitió por medio de un abogado representante.
El agente fiscal convocó para el lunes 23 a la decana de Veterinaria UNA, Dra. Azucena Cabrera, para una declaración indagatoria. La diligencia también se cumplirá con los profesores Nelson Rubén Serafini y Alexander Szwako González, prevista para el martes siguiente.
Ayer ya declaró la doctora María Inés González, técnica de la División Caprinos de la Facultad de Veterinaria (UNA). La profesional se ratificó en que las autoridades de la facultad ya sabían del brote de brucelosis en agosto pasado. Sin embargo, por alguna razón, fueron ocultados los datos y recién se dieron a conocer esta semana.
Entre tanto, esta mañana también se presentó a la Fiscalía de San Lorenzo el el doctor Carlos Espínola, jefe de la División Caprinos de la Facultad de Ciencias Veterinarias, quien también se ratificó en que en julio no hubo casos de brucelosis positivos, sino de aborto en cabras.