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Una expedición fue hasta la zona de Vallemí, para rescatar el fósil, sin embargo se encontraron con la traba del municipio de San Lázaro.
No obstante, las autoridades de esa comuna acordaron permitir el ingreso de los técnicos a la caverna, sin mantener ningún contacto con el material, para que se verifique su existencia y su estado actual. Los paleontólogos ingresarán a la caverna con representantes la Junta Municipal de San Lázaro.
La Secretaría de Cultura afirmó que envió los documentos a la Secretaría de Turismo de Vallemí, pero ellos aseguran que nunca recibieron esa documentación.
Los técnicos explicaron que la extracción del fósil tiene fines científicos y no económicos. También apuntaron que la pieza encontrada está muy deteriorada y tiene que ser trasladada hasta Asunción, en donde será tratada con químicos, para poder estudiarla.
Los restos del perezoso gigante no serán expuestos en un museo, como se cree. Lo que se puede hacer son réplicas que podrían ser expuestas al público.